EL JUEGO DEL DIARIO: 02/09/2023. || Sillas voladoras y perros bien buenos

Este sábado fue muy particular, porque mi hijo mayor pensó que era el único que se iba a divertir, ya que nos pidió lo lleváramos a casa de un amigo para jugar video juegos.

Pero resulta que el que se perdió la diversión fue él, ya que no estuvo con nosotros.

porque vamos a estar claros, nosotros somos muy divertidos cuando queremos.

Primeramente fue noche de poner a los chicos guapos, Juan, Carlitos y Samuel pasaron por la barbería a cortarse el pelo, así que mi hijo mayor se lo perdió. Segundo porque encontramos un nuevo lugar para cenar unos perros calientes muy buenos y tercero porque terminamos la noche llevando a los niños al parque que estaba en frente.

Del nuevo sitio al parque sólo hay una carretera de distancia, es decir casi en frente el uno del otro, de hecho si ven la foto se darán cuenta que detrás de Juan se ven los juegos del parque.

El sitio de los perros calientes es nuevecito, apenas tienen dos mesitas y 4 conitos para que los autos no pasen a tanta velocidad, también venden hamburguesas.

Si quieres saber que es lo que más me gusta de este sitio, te puedo decir que son dos cosas: que los perros llevan queso amarillo y tocineta adicional y su precio es de un dólar (1$).

Es decir, ofrecen un plus extra que otros locales no ofrecen.

Lo segundo es que los perros tienen buen sabor, colocan cremas que son sabrosas y la atención es muy buena, gente amable que se siente feliz cuando llega un cliente.

¡Ya ven!, les di una razón extra.

Mi esposo opina que lo que le faltan para ser geniales es otro tipo de salchicha, pero yo les insisto que apenas es un dolar.

Mientras que los más grandes esperaban la segunda ronda se perros, Juan Carlos aprovechó para retar a Carlitos a "guerar de miradas", el 1ero que pestañea pierde

Pero nuestros hijos no se resisten porque nosotros aplicamos el truco de hacer caras graciosas, y eso no lo pueden resistir ¡Oh Yeah!

Digeridos los perritos y el refresco, cruzamos la calle y nos fuimos al parque, creo que era la 1era vez que Carlitos se montaba en unas atracciones de esas.

Así que empezamos por el gusanito, les confieso que Carlitos se adaptó facilito a esta clase de actividades, nada de miedos, asombros ni nada de eso, esos hijos míos parecen que nacieron para que les recorriera la adrenalina por su cuerpo jajajajajaja.

De hecho, después del gusanito pasamos por las sillas voladoras para niños pequeños y cuando ya llegamos a lam silla voladora de grandes donde se montaría samuel, ¿a que no saben que fue lo que pasó?

Carlitos quiso sumarse al reto de las sillas para grandes.

Yo pregunté al encargado si por su edad y su tamaño podía subirse (rogando al señor que me dijera que no), pero el muchacho me dijo que si podía.

Y empezó esa cosa a girar y a subir por los aires.

Juan Carlos y yo estábamos riendonos por la cara de Carlitos, su expresión era algo así como:

¡No puedo creer que exista la diversión con esteroides!

Él no paraba de reir y Samuel puso cara de hombre serio que nadie lo inmuta, pero sabíamos que estaba aguantando als ganas de reír.-

La pasamos muy bien este día, de lo que se perdió Juanpe.

Esperemos que pronto se repita, esta vez con Juanpe para que se divierta con nosotros mientras está de vacación pasando días con nosotros.

Nota: Todas las fotos son mías, fueron tomadas con mi teléfono móvil, marca BLU, Modelo G8.