En uno de mis diarios anteriores, les conté que mi mejor amigo del mundo mundial de mi vida había llegado a Venezuela y se vino a pasar unos días con nosotros, Carlos es el tío de mis hijos, es mi hermano y el de Juan Carlos, realmente la pasamos muy bien, me encanta ponerme al día en la vida de los que amo.

El fin de semana siguiente nos tocó llevar a mi hijo Samuel y a mi mamá a Cumaná, y de regreso le prometí a mi mejor amiga pasar buscándola, porque ella también había llegado a Venezuela el día 22.

Así que me toca ponerlos en contexto de quien es Mariu y que representa en mi vida.

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Ella era la chica popular, la que tenía carro en la universidad, la social, la amiguera, la que siempre estaba a la moda y tenía cuanto periquito de Minie Mouse había, yo en cambio era la hippie del grupo, la que detestaba las fotos, la sometida porque no gozaba de libertad sino solo para estudiar y compartir con la familia, la que escuchaba todos sus cuentos que venían condimentados de esas ganas inmensas de comerse el mundo, yo vivía la vida a través de sus historias y aventuras.

Hasta que a mis 20 y ella a sus 21 estábamos en el porche de su casa y ella me preguntó con algo de nerviosismo curioso como saber cuando una mujer estaba en sus días de ovulación, y yo cual nerd le contesté:

"Según el libro de nacimientos que tiene mi mamá en la casa, debes contar desde tu ultima regla y contar 14 días y allí se ovula", lo próximo que vi fue que Mariu sacó su super de moda agenda de Minie Mouse y me dijo: creo que voy a empezar la espera del desesperado.

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Y como ya se habrán dado cuenta por las fotos en donde salgo con una bebé inmensa en la piscina, 9 meses después llegó mi ahijada, Genesis Gabriela, y me convertí en la compañera de vida de ambas, empezando por Mariu y sus tortuosos meses de embarazo en los que no podía creer que sería madre soltera, en que todos sus planes de vida se le vendrían abajo, en los que la persona nunca respondió, y yo solo iba a su casa todas las tardes que pude, solo a hacerle compañía, conversar y hacerla reír.

Ya ven porque nos convertimos en hermana de vida, ella me regaló una ahijada, yo le regalé mi amistad incondicional, y de eso han pasado 30 años.

En la piscina yo tengo 24 y Genesis Gabriela debe tener como 3 añitos.

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Mariu llegó en casa de su mamá, en Lecherías, la ciudad que a mi me fascina visitar, cuando estábamos muchachas yo viví en casa de un primo en esa ciudad super moderna y prospera porque estaba haciendo pasantías de la universidad, Mariu sin embargo estaba criando a Genesis Gabriela, ya nuestros mundos tenían destinos diferentes, entonces y volviendo a la actualidad mi amiga dejó por un instante sus días soleados en la playa y se vino conmigo a Anaco.

Es increíble como el que vuelve al país se recupera de todos sus males casi mágicamente, el sueño se estabiliza, los sabores, los olores, todo es tan grato para ellos, andan como extasiados de hongos alucinógenos del país que los vio nacer, por lo mismo le pasó a Carlos cuando vino a casa, la gente, el trato de nosotros y hasta de los desconocidos, ese tácito que no lo vemos cuando estamos dentro de país y que no se consigue fuera de él.

Yo traté de complacerla en todo lo que pude porque era una semana de trabajo para mi, le hice lo que quisiera comer, llevarla a casa de una amiga que tiene en Anaco, buscarla, brindarle cosas sabrosas, como esa chicha, helados de coco, hallacas, hablar y hablar, cocinarle.

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Mariu conoció a mis amistades acá, todas le cayeron muy bien: Yolbis, Paito y sobre todo Julio, eso fue como que se encontraron dos amigas de siempre jajajajajajajaja, hasta se pudieron a dar saltos y brincos y vuelticas cuando yo le dije a Julio que ella era Mariu e inmediatamente dijo:

Mariu la mejor amiga? la que estaba en Chile?

Y yo: Si!, esa misma

Y allí empezaron los gritos y los saltos y las rueditas, lo único que les faltó fue las alpargatas para bailar el alma llanera jajajajajajajaja.

Mariu me acompañó desde ese domingo hasta el viernes, se fue porque tenía una entrevista de trabajo, prometimos vernos mas, nos debemos unos cuantos años de compartir. Ella me hizo compañía justo en esa semana que Juan Carlos estaba en Caracas (la capital) recibiendo un curso, así que les debo nuevas aventuras, por los momentos, me despido

Y colorín colorado, este domingo ha acabado.

Nota 1: Todas las fotos son mías, fueron tomadas con mi teléfono móvil, marca Redmi Note 12S.

Nota 2: No coloco leyenda debajo de las fotos porque para eso les echo el cuento.