RetoVenezuela #2: Un día en la vida de @aleli

Este reto me pareció increíble cuando lo leí porque los venezolanos hacemos mil cosas en un solo día. Intenté hacerlo en dos ocasiones distintas pero en ambos llegué demasiado cansada a mi casa para relatarles cada uno. Quizás detalle lo que viví durante cada uno en otros artículos, pero aquí les contaré cómo son normalmente.

Primero nos despertamos tempranito. A mi papá le encanta poner música llanera, para que mi mamá y yo nos activemos; pero a mí me gusta escuchar cualquier tipo, dependiendo de mi ánimo.

¡Hola amigos!

Generalmente yo soy la encargada del desayuno que suelen ser arepas con tortilla. A continuación nos arreglamos y salimos a comernos el mundo. Mis papas van al trabajo y yo a la universidad, si no tengo que realizar alguna diligencia. Caminamos de mi casa al terminal porque casi no pasan autobuses por la vía, por lo menos así realizamos el ejercicio matutino.

En el autobús veo muchos tipos de personas: los que llevan a sus hijos a la escuela, los que van al trabajo, los que van a hacer colas para comprar productos básicos, los que aún no despiertan y los que van tarde. Pero existen personas que hacen todo esto al mismo tiempo, por lo que la clasificación no es excluyente.

Luego, llego a la universidad esperando ver a algunos de mis amigos para despejarme un poco del pesar generado por la situación del país. Casi siempre, es el tema principal en las conversaciones: ¿cómo aguantan y qué hace cada uno para sobrevivir? Sin embargo, después nos desviamos, contando anécdotas divertidas o comentando alguna película. Por otro lado, si me toca hacer alguna diligencia comúnmente debo cruzar Caracas.

De todas formas en ambos casos, en la tarde, termino en la calle, llorando gracias a las lacrimógenas e intentando llegar a casa. Para eso cruzo la ciudad nuevamente, es largo y tedioso pero al menos el camino me brinda vistas hermosas.

Foto tomada por mí en la vía de Colinas de Santa Mónica

Al final llego a casa, feliz de poder darme un baño y descansar. En cuanto veo las noticias me entero de más muertos a causa de la represión del día. Lloro en silencio por un desconocido que se siente como familia. Después hablo con mis padres en la cena e intento despejarme un poco más. Todos estamos tristes, pero intentamos no darnos por vencidos. Más tarde vemos una película o parte de ella juntos y luego a dormir.

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A day in the life of Aleli

This challenge seemed to me incredible when I read it, because the Venezuelan does thousand of things in a day. I attempted to do it in two different occasions, but I get in too tired at my house, for relate each. Perhaps I detail the things I lived during each day in other posts, but here I’ll tell you how they are normally.

First we wake up pretty early. My father loves to play llanera music, for my mom and I get active; but I like to listen any kind, depending on my mood.

Hey friends!

Generally I’m the breakfast attendant, which usually is arepas with egg tortillas. Then we get ready and go out to conquer the world. My parents go to work and I go to the University, if I haven’t some diligence. We walk from my house until the bus station because almost the buses don't pass for that way, at least we do the morning excercise.

In the bus I see a lot types of people: the ones who take their kids to school, the ones who go to work, the ones who go to make big queues for buy basic products, the ones who yet don't wake up and the ones who go late. But exist people who does all this on the same time, so this clasification isn't exclusive.

Next, I arrive to university waiting to see some friends for free a little of the sorrow generated by the situation of the country. Usually it is the main theme in conversations: how they endure and what do each one for survive? Nevertheless, after that we divert, telling funny anecdotes or commenting some movie. On other hand, if I have to do some diligence, commonly I must cross over the whole city.

Anyway in both cases, in the afternoon, I end up in the street, crying thanks to the tear gas and trying to reach home. For that I cross the city again, it is long and tedious but, at least the road gives me beatiful views.

Photo taken by me, in the road of Colinas de Santa Monica

I finally get home, happy to be able to take a shower and rest. As soons as I see the news, I find out more deaths due to the day's repression. I cry in silence by an unknown person who feels like family. Then I talk with my parents at dinner and try to clear my mind a little bit again. We all sad, but we intend don't give up. Later we see a movie together or part of it and go to sleep.