Joven de 16 años perdió la visión luego de recibir en su rostro impactos de perdigones a quemarropa por funcionarios policiales, por protestaba junto a su madre por gas doméstico en la ciudad de Táriba, estado Táchira. Venezuela

Siempre intento escribir sobre las situaciones que vivimos aquí en Venezuela, los que solo hemos emigrado en nuestra psiquis uniendo el deseo de algo más que otros ya tienen, con el miedo a lo desconocido y la pregunta constante de ¿estoy mejor aquí que fuera?

Pero es tan difícil no llorar literal y figurativamente cuando ves una foto cómo está, cuando lees como omnipresente la noticia y los hechos, y digo omnipresente porque de manera cruel se nos permite ver TODO, pero no podemos hacer nada. Mi corazón de madre tiembla de miedo, sucumbe a la morbosa idea de que en unos años puede ser mi hijo, porque es tan fácil proyectarnos en la tragedia dentro de tanta miseria y humillación, levanto mis manos y me refugio en dios, buscando en el con seguridad resguardo y pidiéndole consuelo a la madre de este chico y a él mismo.