Cuidemos lo que oímos o escuchamos

No seamos aberrojo carpintero que perforan agujeros en la madera.
Van de oído en oído, buscando anidar en ellos.
Emitir palabras negativa, es como una semilla totalmente peligrosa.
dejarla germinar puede ser fatal.

No tome el mando la queja, nos llevará por caminos de fracaso.
Vivir basado en lamentos, es llamar a la muerte desde lejos.
Escuchar palabras engendradas por la ira es tomar con nuestras manos cables de alta tensión.
Peligrosas son las que están llenas de engaño; es como caminar sobre una cuerda floja.

Lo que sea que decidamos escuchar, nuestras vidas dependerán de ello.
Hay quienes tienen una "maestría" en esa peligrosa profesión de ver sólo lo malo.
Cada palabra maliciosa es un símbolo de pobreza emocional, no nos dejemos atrapar.
Tratemos de distanciarnos de las promesas que no tienen ningún fundamento.

Elijamos escuchar todo lo que nos impulsa a seguir adelante.
Llenemos nuestros corazones con palabras positivas y motivadoras que nos lleven a un plano de paz total.
Que la noche llegue y nuestros sueños no encuentren ningún obstáculo..
Todo depende de cada uno de nosotros, elegimos la jugosa juventud o marchita vejez.