Una nueva oportunidad

       Un día común y normal decidí caminar por el bosque, aunque siempre me dijeron que era peligroso, pensé que eran historias y emprendí mi viaje. Al principio todo era perfecto, un día soleado y alegre, lleno de colores. Me encantaban las excursiones por lo cual era ideal este plan.

       Antes de lograr llegar a la entrada del bosque, me tropecé con un hombre. Me sentí algo torpe y apenada, él lo notó inmediatamente, por lo cual solo me sonrió y se disculpó, yo hice lo mismo.

       Ofreció acompañarme en mi viaje, aunque desconocía mi destino. Cuando llegamos a la entrada del bosque, se sorprendió, me dijo que no era buena idea, pero al ver lo obstinada que soy, me dejo seguir mi camino y él se devolvió.

       Al continuar con mi trayecto y alejarme de aquel hombre, vi como todo poco a poco se oscurecía

¡Una tormenta se acercaba!

       Sentí mucho temor por las historias y decidí volver, pero de repente una tormenta se desató, con relámpagos y truenos muy fuertes, todo se comenzó a convertir en un caos, mi excursión estaba arruinada. Mi instinto me hizo correr lo más fuerte que podía, pero por la oscuridad, no pude notar que perdía el rumbo hacia la salida.

       En un instante, me tropecé y caí por un risco, no sé con exactitud cuántas vueltas di, pero al final terminé en un oscuro valle. Comencé a gritar sin cesar pidiendo ayuda pero fue en vano, no oía voces a mí alrededor, solo truenos. Traté de pararme pero algo no me dejó, sentí un enorme dolor y al tocar mi pecho lo supe, tenía algo fracturado dentro de mí, tal vez hasta sangraba, pero no lograba ver nada. Di un último grito de dolor antes de perder el conocimiento.

       ¡He despertado! ¿Cuánto tiempo estuve inconsciente? Todo a mi alrededor está oscuro y resbaladizo, no encuentro salida de este abismo estrepitoso, siento como poco a poco voy perdiendo el sentido nuevamente ¿Alguien escuchará mis ruegos? Grito y grito sin cesar, pero parece que la ayuda no llegará.

       Y entonces, de un momento a otro logro divisar una luz que se asoma del risco, al fin logro notar que tan profundo es, pero por un instante creo que es una ilusión, que solo es mi mente imaginando cosas, aún sin resignarse a que este es mi fin.

       Pero no, no es mi mente, realmente la veo ahí y la luz viene hacia mí, junto a ella la voz de un hombre que dice incesantemente mi nombre, no lo puedo creer y me quedo callada, pero esa voz está cada vez más cerca.

       Vuelvo en sí de mi letargo y grito ¡Aquí estoy, soy yo, no me dejen, ayúdenme! Pero mis fuerzas están tan desgastadas, que cuando lo veo acercarse me desvanezco, no sin antes sentir cuando me toma en sus brazos y oírlo decirme ¡estoy aquí yo te ayudaré a salir!

       ¡He vuelto a despertar! Y apenas he logrado notar que estoy en un cuarto de hospital, cuando logro divisar que a mi lado hay un hombre, aquel que me salvó ¡Que irónico! Era el mismo hombre con el que me había topado antes de iniciar mi loco viaje. Me encuentro tan nerviosa por su presencia que no puedo disimular, pero al final logro decir algunas palabras, a pesar del dolor que siento y le doy las gracias, a lo que él responde, como deseo haber podido evitarte todo esto, yo lo miro y le respondo entre quejidos, fue mi decisión, tu más bien intentaste persuadirme. Él simplemente me responde con una sonrisa, aquella con la cual me idiotizó aquel día que nos conocimos y me dice, tranquila no permitiré que nada te haga daño de nuevo.

       Este relato es una metáfora, para representar los sentimientos que todos solemos sentir en algún momento de nuestras vidas, que nos sentimos sin fuerzas, muy heridos o hasta rotos en nuestro interior. También reflejo lo que puede significar que una persona decida ayudarte a salir de esos sentimientos.

       El relato empieza en felicidad y emoción hacia una decisión, acto seguido de alguien que te aconseja que no lo hagas, luego el miedo por la decisión tomada, para continuar con un descenso emocional que se acompaña con una ruptura en tu interior y por último esa persona que te ayuda a cambiar todo. Si puede que sea dirigido a esas decepciones amorosas o hacia malas decisiones laborales o familiares, pero todas tienen el mismo desenlace. Algunas incluyen ayuda de parte de personas, otras las podemos superar solos, pero siempre son los mismos sentimientos.

       Felicidad, decepción, ira y rencor, para luego culminar con una nueva oportunidad de vida, no dejes que tus fuerzas se queden en la etapa 3, puesto que todos nos merecemos nuevas oportunidades para ser felices.

¿Y tú, te has sentido así antes?

Bosque

Bosque Oscuro

Risco

Hombre Cargando a una Mujer

Corazón con manos