SEC S16W4 The diary of a woman

Sabía que este martes 19 de marzo sería un día ligeramente diferente. Me levanté a la hora que acostumbro, pero esta vez no haría desayuno, solo tomé una taza de café. Me instalé un rato a revisar los grupos de WhatsApp y lo que me esperaba en la plataforma y cuando fue prudente desperté a mi hija y repetí el procedimiento del domingo para tomarle las muestras que debíamos llevar al laboratorio.

Tenemos que cumplir con el requisito para el ente que regula el gimnasio donde realiza sus prácticas deportivas y aunque no le agrada la idea de que le tomen muestras de sangre (la verdad es que yo tampoco soy fan), había que hacerlo.

Apacigué su mal humor ofreciéndole desayunar en el mercado de la plaza. ¿Por qué les gustará tanto comer fuera? Jejeje

Al salir del edificio y andar un poco por la cuadra, coincidimos con uno de sus compañeros que iba a clases. Yo decidí que ella no iría pues prefería evitar las carreras al salir del laboratorio ya que desconocía qué tanto nos tardaríamos y además no habría mucho espacio para que desayunara, cosa que es importante para mí.

De camino por el boulevar nos encontramos un par de compañeros más, así como a los niños que siempre están jugando metras allí jajaja

Íbamos camino a un laboratorio en Chacaíto, pero me abordó un joven para entregarme un volante de un laboratorio en pleno boulevar. La oferta me pareció buena y sin pensarlo mucho, decidí entrar allí.

La encargada recibió las muestras de heces y orina, las identificó con un número generado en el registro de los datos personales que hizo en la computadora. Cancelé con tarjeta de débito 472 bolívares (13 dólares / 39 Steem) por un perfil veinte, examen de heces y orina.

Seguidamente, pasamos al área de toma de muestras de sangre. La niña estaba bastante renuente, pero con un poco de autoridad y claridad por parte de la bioanalista (y mi estrategia de un algodón con alcohol 🫣) al rato ya la muestra estaba tomada y nos retiramos del lugar.

Como lo prometido es deuda, nos dirigimos al mercado de la plaza a desayunar unos ricos pastelitos andinos. Siempre supe que tradicionalmente están rellenos de carne molida con arroz, pero hace poco descubrí que también le agregan huevo sancochado.

Estuve un tiempo trabajando en ese mercado, pero nunca había probado el picadillo jejeje, demasiado rico.

Resistí la tentación de comerme otro pastelito 💪 🥴y nos fuimos a casa, no sin antes pasar buscando un sobre de gelatina de cereza, plátanos y unos vegetales para una ensalada.

Al llegar, como aún había agua, puse a hervir agua y metí la ropa oscura a lavar.

Me dispuse a iniciar mi guardia en la plataforma.

Afortunadamente, la lavadora es independiente jejeje. No fue hasta la hora de preparar el almuerzo que recordé sacar la ropa de la lavadora y tenderla.

Aún tenía masa para falafel preparada, hice el arroz al vapor, la ensalada de tomate y pepino y freí falafel y tajadas.

Después de almorzar y recoger la cocina, tomé mi acostumbrado café y continué en la plataforma pues por fortuna había bastante que leer.

Así transcurrió la tarde, que amenizamos a la hora de la merienda con una rica gelatina de cereza.

Gracias a Dios, mi hija encuentra la manera de entretenerse porque mientras yo estoy sumida en la plataforma no puedo hacer otra cosa. El trabajo continuó hasta muy avanzada la noche, cuando el cuerpo comenzó a pedir descanso.

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Gracias a @wakeupkitty por su gentil invitación. Invito a participar a @genomil, @gertu y @zorajaime en este reto de la comunidad de las damas compartiendo sus diarios

https://steemit.com/hive-168072/@steemladies/sec16-w4-the-diary-of-a-man-or-woman

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Todas las fotos son de mi propiedad, captadas con un teléfono celular Techno Spark exclusivamente para esta publicación

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