Cuando mis injertos crecieron hermosos
Mi propuesta de hoy es simple, muy simple, es la propia magia de la vida vegetal, pero es tan simple que para poder montarlo me ha llevado un buen montón de semanas desde que no existía ni el proyecto de flor hasta que comenzó a germinar que es como comenzó todo.
Llevaba meses sin ver la luz, el verde era intenso pero al ser una variedad experimental de la familia de las margaritas no pensé que podría volver a crecer en estado natural fuera del vivero pero sólo en dos semanas me sorprendió y de qué manera.
Apenas tres días después comencé a detectar color, otros días después ya era un proyecto de color intenso y dejando de pasar cinco días nos dejó ver como venía con mucha fuerza y preciosa, tan solo cuatro días más adelante ya era una realidad y hoy entrando en noviembre la podéis disfrutar tal como muestro en la fotografía principal de esta publicación, desde el verano vengo trabajando con diferentes plantas en casa pero no esperaba encontrar esta vida en pleno invierno, mi sorpresa y alegría es mayúscula y me siento súper orgullosa ¿Les gusta?.