El Secreto del señor Holmes | Capítulo 3: El gato en el tejado

in GEMS5 years ago


cat-1287438_19202.png

(Imagen de Benjamin Balazs en Pixabay, libre de derechos de autor y de uso libre)


Capítulo 3: El gato en el tejado

Abraham estaba intrigado, no estaba seguro de lo que iba a descubrir pero quería con ansias que fuera algo completamente sorprendente, por lo que decidió pasar la mayor cantidad de tiempo posible observando a su nuevo vecino.

Ya habían transcurrido 5 minutos desde la salida de su madre y el reloj no paraba de avanzar, cada vez tenía menos tiempo y eso lo frustraba mucho. Tenía miedo de que su madre llegara y lo descubriera observando tan fríamente la casa del señor Holmes, desobedeciendo por completo su petición. Sabia que el castigo que caería en sus hombros sería descomunal, un evento popular que saldría en los periódicos y televisión, por lo que estaba intentando tener sus 5 sentidos al tope. Una decisión que, siendo sinceros, lo tenía paranoico. No paraba de escuchar ruidos de llaves o pisadas dentro de su casa, y cada 10 segundos escuchaba al auto de su madre aparcar en el garaje. Su mente estaba explotando y en parte era su culpa.

Habían transcurrido ya 20 minutos y no había visto u oído algo dentro de esa casa, lo único "diferente" que notó fue a un gato blanco posarse encima del tejado, lo que mas que ser un hecho perturbador o incriminatorio, es curioso, por lo que en verdad se encontraba más que decepcionado. Y es que no creía para nada en la imagen de "buen vecino" que podía aparentar el señor Holmes con una casa y jardín tan bien cuidado, sentía que algo escondía y lo iba a averiguar. Y es que nadie, según Abraham, pasaría todo su día con las cortinas y ventanas cerradas si no ocultase algo, además del extraño incidente de la ventana y sus pocos modales al momento de atender al llamado a su puerta.

A pesar de no haber movimiento ni dentro o fuera de la casa, el gato posado en el tejado lo inquietaba, y no sabía el por qué. Abraham no entendía si era por su hermoso color blanco pálido o por algún motivo más siniestro, pero no paraba de verlo. Esto hizo que su interés por el gato aumentara, y empezara a tomarlo en cuenta dentro de su investigación.

Habían transcurrido ya 30 minutos completos tras la salida de su madre y Abraham sabía que era cuestión de tiempo para que regresase, por lo que no quería seguir perdiendo el tiempo. Quería anotar los pocos detalles que habían convertido al señor Holmes y a su casa en razones para regresar a su hogar, por lo que sin más demora, corrió hacia sus maletas no desempacadas para buscar su libreta y lápiz, pero tras no encontrarlos decidió avanzar por el camino fácil y sacar fotografías con su célular. Era poco poético pero más instantaneo.

Fue allí, tras regresar a su posición, que se percató de algo muy inusual. Las cortinas de la ventana de enfrente a la suya se encontraban retiradas, alguien las había recogido por completo permitiendo que Abraham observara toda la habitación frente a él. La poca iluminación evitaba que Abraham definiera con exactitud los objetos dentro de la misma pero no dejaba de ser un hecho demasiado extraño, por lo que lo anotó en un bloc de notas dentro de su celular, junto a los anteriores detalles nombrados.

El gato blanco, el incidente de la ventana, y ahora, el incidente con las cortinas, se encontraban anotadas dentro del bloc de Abraham. Bloc titulado como:

Razones para regresar a mi casa

Tras haber escrito esto decidió fotografiar el interior de la habitación vecina, aún oscura, para tener ilustradas dichas razones en el bloc. Al culminar, siguió a fotografiar el gato cuando algo extraño ocurrió. El gato blanco se había movido de lugar, ya no se encontraba recostado encima del tejado, se encontraba caminando hacia la chimenea, mientras observaba fijamente al joven chico.

Abraham se quedó petrificado

El gato poseía una mirada fría y fulminante, que penetraba el alma de Abraham. A pesar de ser un gato muy bastante relleno y notablemente esponjoso, cargaba consigo unos ojos amarillos espeluznantes. Ojos con el mismo color amarillento con los cuales lo habían observado desde la ventana vecina. Este hecho solo lo asustó aún más.

El gato se movilizó lentamente hasta llegar a la chimenea, manteniendo sus ojos en Abraham, para proceder a recostarse encima de la misma. Abraham no entendía absolutamente nada, es decir, ¿qué diablos estaba pasando?, pero su mente no tuvo tiempo de hacerse más preguntas del estilo cuando el gato del tejado empezó a caer por la chimenea. Abraham se quedó en blanco. El gato había entrado cual Santa Claus a la casa, y las cortinas rompieron el silencio y se cerraron de golpe. Abraham no salia de su asombro. Prosiguió a anotar absolutamente todo en su bloc, y aunque eran razones algo débiles para abandonar su nueva vida y obligar a sus padres a regresar a su antiguo hogar, no dejaban de ser razones que demostraban que en casa de el señor Holmes las cosas no eran precisamente normales.

A los pocos segundos de escribirlo todo en su bloc, Abraham escuchó el auto de su madre aparcar en el garaje, obligandolo a cerrar casi de inmediato su ventana y cortinas, evitando un posible castigo descomunal. Su madre abrió la puerta principal y caminó rápidamente por las escaleras, abriéndose paso por los pasillos, hasta llegar a la recámara de su hijo para encontrarlo precisamente igual a como lo dejó. Detalle que tranquilizador para ella.

- ¡Hola hijo! - dijo aliviada - en verdad lo siento, la fila en el supermercado me llevó más tiempo de lo que esperaba. ¿Cómo estás? ¿Todo bien?

- Sí mamá tranquila, - respondió Abraham con el corazón en la mano. Nunca había tenido que moverse tan rápido en su vida - No pasó nada. Estaba aburrido en mi cuarto por lo que bajé un rato a la sala, pero como tampoco encontré que hacer regrese a mi cuarto, en donde sigo sin hacer nada pero por lo menos estoy en mi cuarto.

- Ya veo - respondió la señora Martin entre risas - Bueno, ¿tienes hambre? Compré helado por si quieres.

- ¡Sí! Me muero por comer uno, ¿es de vainilla? - preguntó Abraham emocionado. En verdad necesitaba un descanso tras todo lo extraño ocurrido, y que mejor manera de descansar que comiendo helado -

- Compré de ron con pasas y de chocolate, los de vainilla estaban agotados - explicó la señora Martin - ¿Quieres igual?

- Emm... sí, de ron con pasas estaría mal - agregó Abraham. Aunque no superaba el increíble sabor de la vainilla, era un buen helado -

La señora Martin bajó a servir un poco de lado para ella y su hijo mientras Abraham iba al baño. Aunque la señora Martin no sabia los nuevos detalles acerca de la casa del señor Holmes, el incidente de la ventana la tenía bastante consternada, por lo que lo único que quería era estar tranquila con su hijo comiendo un buen helado, en su nueva hogar. Con esta idea sirvió rápido en helado en un par de tazones grandes para degustar como buenos amantes de helados que eran.

- ¡Abraham date prisa, ya está servido! ¡Se derretirá! - gritó la señora Martin desde la cocina -

- ¡Un minuto! - avisó Abraham desde el baño -

Aunque quería bajar rápido para comer, su mente no paraba de bombardearlo con preguntas como ¿Qué era lo que había pasado? ¿Por qué las cortinas se habían cerrado solas? ¿Que era lo que significaba ese gato? ¿Por que no pudo ver nada dentro de la habitación de enfrente? ¿Por qué las cortinas se abrieron en primer lugar? y ¿Qué secreto ocultaba el señor Holmes dentro de su casa? Todas preguntas de las cuales Abraham no tenía respuesta. O al menos todavía.

Y aunque ya se encontraba en la puerta para bajar a comer, la ansiedad y curiosidad lo carcomió por dentro, por lo que decidió acercarse una ultima vez a su ventana a observar. Movió levemente la cortina a la izquierda y pudo verlos otra vez. Aquellos inquietantes ojos amarillos estaban allí, observándolo fijamente. Abraham no lo podía creer y se quedó inmovil. Un escalofrío recorrió por toda su espalda cerró su cortina de golpe.

Estaba allí, observándolo por completo. ¿Era el gato? ¿El gato era quién lo observó desde un principio? ¿O era tal vez el señor Holmes? Nunca lo había visto, por lo que no estaba seguro de que color tenía este sus ojos.

Esta y mil preguntas mas abordaron su mente, pero el insistente llamado de su madre lo obligó a abandonar su habitación. Abraham seguía sin respuestas, seguía sin saber el secreto de su vecino.



ChristopherB - Animado.png

Historia original @christopherb.

Sort:  

@christopherb, thank you for supporting @steemitboard as a witness.

Here is a small present to show our gratitude
Click on the badge to view your Board of Honor.

Once again, thanks for your support!

Do not miss the last post from @steemitboard:

Downvote challenge - Add up to 3 funny badges to your board
Use your witness votes and get the Community Badge

Thanks a lot! I really appreciate it!

Congratulations @christopherb! You have completed the following achievement on the Steem blockchain and have been rewarded with new badge(s) :

You received more than 8000 upvotes. Your next target is to reach 9000 upvotes.

You can view your badges on your Steem Board and compare to others on the Steem Ranking
If you no longer want to receive notifications, reply to this comment with the word STOP

Do not miss the last post from @steemitboard:

Downvote challenge - Add up to 3 funny badges to your board
Use your witness votes and get the Community Badge
Vote for @Steemitboard as a witness to get one more award and increased upvotes!