LA AVENTURA DE NACER EN EL BARRIO - ANÉCDOTAS DE VIDA
ANÉCDOTA DE VIDA
A escasos 9 años, recibí una lección de vida que siempre se lo agradeceré a mi madre.
Aquel día, no fue un día normal en las escaleras del barrio. Era un día lluvioso y la mayoría de los muchachos estaban en sus casas. Mi abuela que vivía en la casa del lado tenia una pequeña bodega donde siempre comprábamos golosinas.
Ese día me acuerdo como que fuese ayer, le pedí a mi madre 0,25 centavos de 1 bolívar (medio real) para comprar un chicle. En aquella época existían los famosos chicles PAPAUPA (un chicle extra grande). Pero la respuesta de mi madre fue… no tengo. Yo, inconforme con la respuesta, comencé a revisar los sitios donde por costumbre siempre colocaban las monedas, con la mala suerte, de que en una repisa de la cocina conseguí los 25 céntimos que necesitaba.
Inmediatamente los agarre y me fui a la bodega de MAITA (MI ABUELA), donde compré mi espectacular chicle PAPAUPA. Como ya había dejado de llover me senté afuera de la casa y comencé a masticar aquel grandioso chicle, pero cuando apenas estaba empezando a disfrutar del mismo, escuché un llamado de mi madre con un tono de voz alterado. ¿Quiiiieeeen agarro medio real que yo tenía en la repisa de la cocina?, ese medio (0,25) lo puse allí para comprar una caja de fosforo.
La verdad es que me hice el loco, no le di importancia creyendo que la cosa no iba a pasar de ahí. Cuando de repente escuche a mi hermano de 8 años, llorando y a mi madre repitiendo la pregunta aun mas fuerte. ¿Quién, carajo agarro el medio real? que yo tenía en la repisa de la cocina, que eran para comprar una caja de fosforo…Hay si me preocupe porque nunca había escuchado a mi madre tan molesta. En ese momento me llamo, aún más exaltada.
Joooseeeloo ven aca, ¿Quién agarro el medio que yo tenía en la repisa? Aunque no me gustaba decir mentiras, en ese instante vi a mi madre tan enfurecida que pensé que tenia que librarme de ese mal momento o resignarme a recibir mi merecido castigo. Mi respuesta inmediata fue… nose. Pero sin dejarme reaccionar de la primera pregunta, me realizo la segunda. ¿Quién te dio ese chicle? (Han pasado 40 años de aquella pregunta y cada vez que me acuerdo me provoca tragarme el chicle sin tenerlo). Titubeante respondí, ese chicle me lo regalo MAITA. Sin decir más nada, mi madre me agarro del brazo y me llevo a la bodega de MAITA. El dialogo que se presentó en aquel lugar fue corto:
- Bendición MAITA, ¿usted le regalo un chicle a José Luis?
- Mija dios te bendiga… Joselo vino para acá con medio y me compro un PAPAUPA.
Sin soltarme el brazo y sin decir nada, dio la vuelta y nos fuimos a la casa. Al llegar a la casa, mi madre me llevo al cuarto donde estaba mi hermano, todavía sollozando del jalón de oreja que ella le había echado, cuando comenzó a buscar aquella insignificante moneda y me dijo ya vengo.
Yo sabía lo que iba a pasar, de esta no me salvaba nadie, pensé, seguro que va a buscar el cable y no me equivoque. No daré detalle del castigo que recibí. Pero lo cosa fue tan seria que mi abuelo (PAITO) al escuchar lo que pasaba llego a la casa para intervenir y dijo: “Mija, ya está bueno”… mi madre con lagrimas en los ojos le dijo… PAITO, vea donde estamos criando a los muchachos, prefiero joderlos bien jodidos, para que entiendan lo que esta mal y después llorar de dolor y tristeza, que hacer nada y después irlos a llorar a la cárcel o al cementerio (Palabras que no entendí en ese momento). Mi abuelo le dijo tienes razón Mija, pero ya esta bueno, no sigas y se fue.
Después de aquel episodio, pasaron varios días que me daba vergüenza salir de la casa, porque por su puesto que todos los vecinos se enteraron. No sé, si eran los métodos correctos, pero de una cosa si estoy seguro que eso funcionaba, porque a quien le va a quedar ganas de agarrar lo ajeno.
Hoy en día las cosas han cambia, se ha demostrado que no es necesario una golpiza o un maltrato para corregir y disciplinar a un niño. Estoy seguro de que si mi madre hubiese sabido eso en aquellos tiempos lo hubiese hecho de otra manera. Lo cierto del caso es que todos los días, doy gracias a dios por la educación y la formación que con mucho sacrificio, humildad y limitaciones mi madre me dio. Gracias a eso soy quien soy y sé que ella está orgullosa de eso.
Aparte, mientras leía el texto, sentía que la trama central de la historia, la estaba viviendo yo también, y es que la viví, además de recordar a un hermano de sangre, que de pequeño (menor que yo) era muy travieso, y todas sus travesuras las pagaba yo, pero me quedaba callado para protegerlo de los regaños de papá o mamá, pero eran travesuras sin malicia, propias de cualquier muchacho.
También me gustó mucho, el momento en que llegó el abuelo en defensa de su nieto...me permitió recordar a mis abuelos y bisabuela, a quienes me gustaría volver a ver algún día.
Ni hablar del Papaupa, lo recuerdo, incluso, fui de los que llegó a comprar una pepsi cola pequeña con real y medio y con el resto, un medio, me compraba bastante galletas y caramelos. ¿Que se me cayó la cédula? Sí, pero todo eso que viví, vale todo el oro del mundo.
Lo único que lamento es no tener a uno de mis hermanos con nosotros, en familia, porque la delincuencia nos lo arrebató, pero sé que donde está, se encuentra en paz, con Dios.
Felicitaciones por este artículo. Es muy bueno en muchos sentidos, y si llegase a tener errores en el tipeo u ortográficos (que no es el caso), no importaría, porque con el contenido sobrepasa todo lo demás. Tremendo mensaje.
Me disculpa lo extenso, creo que lo que leí, me emocionó.
Saludos y éxitos...(Lamento que mi voto no valga naaa).
Muchísimas gracias por tu comentario. Se nos cayo la cédula a los dos. Jajaja. Recordar es vivir. Lamento mucho lo de tu hermano.
Con respecto al valor del voto. El simple hecho de que te guste el articulo y tus palabras de reconocimiento valen mas que cualquier otra cosa. Este tipo de comentario incentiva.
Muchas gracias nuevamente.
Lo de mi hermano es un dolor permanente, pero uno aprende a vivir con ese sentimiento de vacío.
En cuanto al valor del voto, es cierto lo que bien dice, pero me gustaría tener más poder de voto, para premiar este post. Se lo merece.