Vivir consiste en construir futuros recuerdos

Empezamos con proyectos, algunos terminan, otros continúan más allá de nuestras vidas, pero finalmente todo eso que hacemos hoy, en el futuro a mediano o largo plazo serán recuerdos, depende de cada uno de nosotros poder hacer que esos recuerdos sean agradables.

No es un secreto para nadie que la vida es un constante proceso de construcción, no solo en términos materiales sino también en lo que respecta a nuestras experiencias y recuerdos. Los momentos que vivimos, las personas con las que interactuamos y las decisiones que tomamos, todo ello se convierte en parte de nuestra historia personal, grupal y comunitaria. Es por eso que, en cierto sentido, vivir consiste en construir futuros recuerdos.

Desde el momento en que nacemos, comenzamos a acumular recuerdos. Los primeros son vagos y efímeros, como imágenes y sensaciones que no podemos describir con palabras. Pero a medida que vamos creciendo, nuestros recuerdos se vuelven más vívidos y significativos. Recordamos nuestros primeros pasos, nuestra primera palabra, nuestros primeros amigos. Todos estos momentos se suman para construir nuestra identidad y nuestra historia personal.

Pero no solo recordamos lo que ya ha pasado. También construimos futuros recuerdos. Cada decisión que tomamos, cada paso que damos, cada persona que conocemos, todo ello se convierte en parte de nuestra historia. Y aunque no sabemos exactamente cómo serán nuestros recuerdos del futuro, sabemos que cada experiencia que vivimos nos lleva un paso más cerca de ellos. Es por eso que lo mejor es hacer el bien, ayudar, actuar de manera positiva, porque en el futuro las personas nos recordarán, y seguramente lo que más nos gustaría es que nos recuerden a bien.

Por supuesto, no todos los recuerdos son buenos. A veces, nos enfrentamos a situaciones difíciles y dolorosas que preferiríamos olvidar. Pero *incluso estas experiencias son parte de nuestra historia y nos ayudan a crecer y aprender. A menudo, son los momentos más difíciles los que nos hacen más fuertes y nos permiten apreciar los momentos de felicidad con mayor intensidad.

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La construcción de futuros recuerdos también implica tomar decisiones y asumir riesgos. A veces, puede ser tentador aferrarse a la seguridad y evitar el cambio. Pero cuando lo hacemos, perdemos la oportunidad de construir nuevos recuerdos y experiencias. Tomar decisiones audaces y explorar nuevas posibilidades puede ser intimidante, pero también puede ser increíblemente gratificante.

En última instancia, construir futuros recuerdos se trata de vivir plenamente y con intención. Significa ser conscientes de nuestras elecciones y acciones, y ser proactivos en la creación de la vida que queremos vivir. No se trata de buscar la perfección o evitar el dolor, sino de abrazar la complejidad de la vida y estar abiertos a todas sus posibilidades. Y no olvidar nunca que vivimos en un mundo donde las interacciones son importantes, así que tengan siempre eso presente, que al actuar, no sólo creamos recuerdos futuros para nosotros sino para otros. Y no lo olividen:

"Vivir consiste en construir futuros recuerdos", Ernesto Sábato.

Que tengan un bonito fin de semana parceros.