THE DIARY GAME | DAY #27 (09/02/2020): Farra

Con el sonido de la alarma desperté, aturdida y un poco cansada, eran las 10:30 de la mañana y yo tenía que alistarme para salir. Con mucho pesar salí de la cama, me cepille los dientes y luego caminé a la sala y preparé mi desayuno. Después de comer abrí las gavetas de mi closet y empecé a alistar todo para salir; el plan era quedarme en casa de un amigo ya que estaba de cumpleaños y le haríamos una reu, así que armé un bolso con ropa, paño, jabón, desodorante, alcohol etilico y mascarillas. A la 1 ya tenía todo guardado y me encaminé a su casa.

En todo lo que va de año no había caminado sola por la ciudad, a decir verdad esto es algo que me gusta hacer en Caracas pero que no me mata en Puerto Ordaz; sé que Caracas es más peligroso pero es una ciudad más divertida de transitar, en cambio en Puerto Ordaz el vibe es diferente, no hay tantos edificios bonitos, las calles están más vacías y descuidadas, en fin, no es tan entretenido el salir a caminar tipo paseo relax. Me tocó ir a pie hasta la casa de mi amigo, así que me calé los piropos callejeros, mientras me ardían los pies por el sol de mediodía y las zapatillas tan incómodas que llevaba, que es casi como andar descalzo por ahí. Las calles súper solas y feas, lo que me entró fue un guayabo por Caracas en esa caminata.

Una vez llegué felicité a mi amigo y subimos a su casa, al entrar vi a una amiga y a los padres de mi amigo, estaban almorzando, los saludé rápidamente y fui a bañarme y cambiarme. Me puse la pinta para la reu, almorcé pasta, al rato cantamos cumpleaños y comimos torta; justo después de cantar cumpleaños llamó el taxi que venía por nosotros, recogimos todo y bajamos. Fuimos a casa de un amigo y nos pusimos cómodos en un spot frente a la piscina de la resi, pusieron música y pusieron las cervezas a enfriar en cavas, a eso de las 5 llegaron más personas y algunos de los chicos se metieron en la piscina. Hablamos, reímos, escuchamos y coreamos música, hicimos un brindis por el cumpleañero y empezamos a tomar cerveza y una que otra ronda de anís.

Alrededor de las 8 de la noche nos teníamos que mover de residencia para continuar con la reu, ya que en el área de la piscina no se podía amanecer, los chicos iban a ir caminando y las chicas en el carro, así que todas las chicas nos montamos en el carro para ir a la resi de al lado y continuar con la reu. Mientras estábamos todo ese poco de mujeres en el carro fuimos escuchando Bad Bunny, cantando a todo pulmón Ella perrea sola y Bichiyal, este fue de mis momentos favoritos de la noche, sin duda.

Llegamos a la casa y se encendió la fiesta, pusieron música y empezamos a bailar. Durante la noche hablé con todos en mayor o menor medida y conocí a una chica super agradabe y buena gente, ella notó que yo me estaba sonando los huesos del cuello y me preguntó si me dolía la espalda, le dije “si, todo el tiempo me duele” y me comentó que su mamá sufre de la cervical y que ella sabe cómo es ese mal, me ofreció hacerme un masaje y yo feliz le dije que sí, así que eso hicimos, en pleno mueble de la sala me hizo el masaje y me sonó la espalda ¡qué alivio me dio! Me cayó como un Ángel caído del cielo jajaja, le agradecí un montón. Ella me recomendó hacer yoga y natación, que eso alivia los malestares en la espalda, también me dijo que tengo que estar pendiente y hacerme unos exámenes para ver como tengo la espalda porque eso se puede agravar, sus palabras fueron muy ciertas y le agradecí por hacerme entrar en conciencia de que estoy descuidando mucho mi salud.

También me enteré que otra de las chicas estaba pasando por un momento difícil, uno de sus mejores amigos se había suicidado hace unos días, la escuché decir que ella si había hablado esos temas con su amigo, que él era un chico muy sensible y estaba solo en el país. Al parecer él ya había exteriorizado un poco sus problemas y depresión con ella, sin embargo ella nunca pensó que él fuese a quitarse la vida, pero ahora en retrospectiva piensa que si debió haber sido una decisión propia dada la situación por la que atravesaba el chico y como se sentía. Escucharla hablar sobre eso me hizo sentirme un poco mal, intenté disimular que nada pasaba claro, pero más que nada me permitió reflexionar un montón, pienso que necesitaba oír esas palabras y que de alguna forma terminé en el sitio y lugar indicados para llegar a ellas. Me fui de fiesta pero en realidad estaba pensando mucho durante toda la salida, no fui con intenciones de no pensar “y borrarme” como dice la gente, sino que más bien pensé un montón pero disfruté y me divertí en el proceso.

A eso de las tres empezó a llover durísimo y todos salimos a ver la lluvia, hablamos un rato más y nos empezamos a achantar (es decir, nos dio flojera) así que la rumba no paró sino hasta las 4 de la mañana con esa lluvia. Cada quien buscó su spot, unos en cuartos y otros en muebles, todos a descansar.

Debo acotar que no tengo ninguna foto de este día porque no tengo celular, además, quería hacer un detox de redes sociales para bajar mis niveles de estrés y ansiedad, y honestamente tomarme un respiro me vino muy bien.

Sin más que decir, hasta aquí llegó el trip, ¡Cambio y fuera!