Cuando era feliz con mi pasión oculta: las historietas y la animación

Regresando de un breve descanso paso a saludarlos a todos, hoy les vengo a hablar de un gusto que tengo desde que era una niña, y no es más que el mirar series y películas animadas por televisión, cine y hasta leerlas, aunque hoy en día esta última casi no se usa.

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Mi padre cuando era joven tenía un kiosco en el cual vendían revistas y periódicos, y yo solía enfrascarme mucho en la lectura de cuentos de persanajes fantásticos, tales como: Condorito, Superman, El hombre araña, Kaliman, entre otros…Son muchos. Hasta muchas veces algunas personas me hurtaban los periódicos porque yo me concentraba mucho en la lectura de estos, jajajajjaa, mi papa me regañaba por eso, que estuviera pendiente del negocio. A veces me los llevaba a casa para luego regresarlos a la venta.

En casa veía televisión con mis hermanos en las tardes para ver las series animadas de aquel entonces: galáctico, los thundercats, los supersonic, Candy Candy, y otras que no recuerdo bien su nombre; fueron momentos chéveres gracias a Dios. Ya siendo adulta, casada y con hijos pensé que no vería mas comiquitas, y fue al contrario, porque tenía la excusa perfecta para ir al cine a ver los estrenos de películas para niños, jajajajjajaa; me iba con mis dos cham@s a ver mi película muy feliz comiendo cotufas y chucherías.

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En la actualidad mis hijos ya están grandes, bueno ya no son niñ@s, y aun así no dejo de ver mis series o películas animadas, ya sea en televisión o en el cine, me encantan, y no se el porqué de ese gusto, será que aún tengo algo de niña en mí, o sino que más bien muy al fondo añoro mis momentos de niñez, de inocencia, el no querer crecer para que me sigan malcriando, jajajaja.

Espero que les guste mi relato, y a ver quién de ustedes no les gustan los comics, cuéntame a ver si te asemejas a mí, tranquilos no les diré a nadie su secreto, sshh. Feliz día a todos.