[ Prosa subversiva ]

Distracción, el problema está ahí, el problema es que cada día de nuestras vidas pasamos por alto que cada día tiene miles de detalles y miles de formas diferentes de pensamiento, sin embargo ante esto unos cuantos responden:

"El mundo es tan hermoso… ¡Que me aburre! La gente es rara, la gente es tonta. ¡Qué tonto pensar que somos los únicos listos en la Tierra!

Pero es obvio para el que observa que aquello que buscan tan fervientemente ver dentro de sí es aún a lo que aspiran, falta en ellos el espíritu de la ira, falta en ellos el amor a lo lejano. Una solución lleva a otra, así como un problema lleva a otro problema, parte de la felicidad es decirse: “no”. Es cierto que los collares de círculos virtuosos, son adornos que se consiguen en una boutique lejana y casi desconocida.

Y cual ansiosos interrumpen de nuevo diciendo con voz fuerte e inflando su pecho: "¡Yo he encontrado el camino! Me he salvado".
Pero ellos vuelven a responder:

"Qué me importa que hayas regresado de un viaje de ensueño, de aquella mítica Alejandría, de aquellos paisajes y de aquella gente si cual muerto yaces inerte dormido.
¡Sólo importa lo que haces y lo que eres ahora! No hay camino que evada la vergüenza y el sudor, así se ha hecho la historia. Toma enserio todo lo que hagas e intenta seriamente cosas nuevas; que el fuego surga dentro de ti, para que arda hasta que mueras... o hasta que se extinga el fuego en ti."

Pero esta vez, esa retórica y elocuencia entraron en lo profundo de los paradigmas, y las reflexiones surgen ahora desde mis adentros:
Somos el resultado de todo lo que no hemos hecho. Somos el resultado de todo lo que no hemos pensado. Somos el resultado de todo lo que hemos callado.
Evita a toda costa los que posan sublimes o pasivos, como una estatua, los otros como las plantas.
Los problemas de los problemas son el embrión de las soluciones. ¡Aprende cantando, bailando y llorando!
¡Volvamos a lo natural y compliquemos la existencia!
La historia tiene más trabajo, dolor y vergüenza… que felicidad inspiración y belleza.

Y finalmente, con mucha calma y un semblante sereno, ellos terminaron su discurso diciendo:

"Sólo recuerda que para encontrar respuestas claras, es menester la concentración.
Espera... ¿Estás poniendo tan siquiera un poco de atención?"

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