"La democracia es mejor que la dictadura"

Hoy he elegido un tema que seguro que vale la pena traducir al español, porque, desafortunadamente, los latinoamericanos y españoles tienen tanta experiencia con diferentes casos de dictadura – y también, “dictablanda”. En este post quisiera escribir sobre todo de la diferencia entre estos dos fenómenos, porque me parece triste y peligroso que mucha gente no puede o no quiere distinguir. No ve los detalles y diferencias pequeñas pero en muchos casos muy importantes.
(En adelante, la traducción de este post en inglés.)

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Estoy muy triste si veo qué discusiones están haciendo las personas sobre la democracia en diferentes países. Algunos de ellos acusan a los estados más democráticos de ser dictadores y otros no pueden reconocer los sistemas claramente supresivos como verdaderas dictaduras. Para algunas personas, casi todos los países parecen ser dictaduras, como resultó de mi reciente encuesta en dPoll.

Buenos y malos

No quiero hacer política, solo politología. (La teoría de la política). Por lo tanto, no mencionaré ningún país o persona. Decide tú mismo cuál país podría posicionarse en cuál categoría. Me gustaría solo hacerte pensar. Porque en mi humilde opinión, un gran problema en el mundo es que las personas no pueden hacer la diferencia entre cosas importantes. Para algunos de ellos solo hay buenos o malos, cosas blancas o negras, amigos y enemigos en este mundo. Democracia o dictadura. Les faltan las formas intermedias.

Las personas pueden ser buenas en un momento y malas en el otro. O neutrales, o un poco mejores que malas. Una mezcla de dos cosas, con diferentes pesos, proporciones. Alguien puede ser una buena madre pero un terrible colega. Otro, un genio en su profesión, pero un tirano o un pícaro en su vida familiar, privada. Lo mismo ocurre en la política. No solo hay democracias, dictaduras y monarquías, también hay muchas formas intermedias.

¿Es bueno ser malo?
Por ejemplo, Wikipedia explica dos tipos interesantes de dictadura: dictablanda, como una dictadura suave y la dictadura benevolente, algo así como un buen dictador. Del último escriben:

...ejerce un poder político absoluto sobre el estado, pero en beneficio de la población en general, contrastando con el estereotipo decididamente malévolo de un dictador. Un dictador benevolente puede permitir que exista cierta liberalización económica o toma de decisiones democráticas, como a través de referendos públicos o representantes electos con poder limitado.

De suave a duro

Tengo mis dudas sobre si realmente existen dictadores benevolentes, pero creo que las semi-dictaduras o las dictaduras blandas, ligeras, ocultas, sigilosas, camufladas, astutas, seguramente funcionan. Puedo observar esto en varios países de Europa (sin nombres, lo prometí). ¿Cómo puedes reconocerlos? Hice una pequeña tabla para ayudarte a identificarlos. Creo que estos sistemas políticos también son muy peligrosos, muchos dictadores duros comenzaron sus carreras como ligeros...

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¿Puedes ver la diferencia? Los dictadores duros son despiadados, totalmente inhumanos y con frecuencia sangrientos. No les importa mucho mantener su verdadera naturaleza en secreto. Además, su crueldad, el terror que se ha llevado a cabo abiertamente, también puede ser un medio para retener el poder. Las personas intimidadas pueden ser menos peligrosas que las otras que creen que todavía tienen derechos.

Opresión de personas seleccionadas

En la dictadura suave, por otra parte, pretenden, simulan que todo está bien, el estado de derecho y la democracia funcionan. Que la gente no está en peor situación que los residentes de otros países. (De hecho, generalmente cuentan la historia a los compatriotas que ellos son mucho mejores que los ciudadanos de los demás países.) Solo unos pocos ven la ira y la verdadera cara del suave dictador. Solo aquellos que son una verdadera amenaza para él. Como algunos políticos de la oposición, artistas, empresarios, miembros de organizaciones no gubernamentales, profesores, otros intelectuales que piensan de manera diferente.

La “multitud”, la mayoría de la gente promedio, los empleados pueden vivir sin problemas a menos que causen una gran incomodidad para los gobernantes. Pero los medios estatales están reprogramando lentamente sus cerebros. (Alguien me dijo que en su país esto se llama "zombificación".) Serán totalmente idiotizados, y al final estarán agradecidos de que hayan sido robados solo un poco, no mucho. Una dictablanda tan astuta y nefaria puede causar mucho daño en un país durante décadas. No en los edificios, sino en las almas y los cerebros.

(Foto: Pixabay.com)