Redemption | Redención
English / Inglés
I was taken by surprise, suddenly, guided by his redeeming and virtuous hands, I began to release some notes: clean, melodic, sonorous, impudent rather than exotic...
It was an "Emmetesque" reaction to fatigue or, on the contrary, an everyday effect of the performer's inspiration.
No one listened, so many graceful notes were left in the air, consumed by silence.
He was Ferdinand, his friends, the instruments, call him "Prot" because he plays like an alien...
One moment I think he's going to say something to me: - "Pay attention electric Cuatro, I'll make you famous."
More than a chimera, it was a Siamese promise.
He dreamed awake and asleep with an unpublished score still without lyrics, without music, but with a hypnotic and persistent goal.
The unconscious destiny of that thought has an indisputable goal: to produce the smile of the Harmonica, the wink of the Melodica, the praise of the Bass, the admiration of the Violin, the disbelief of the Piano, the reverence of the Drums, the Pride of the Guitar, the idolatry of the Saxophone, the adoration of the Sitara and the ecstasy of the Trumpet.
Nothing is totally said in music, the only things that prevent it are faith, humility and talent.
If you have a gift, you must cultivate it. If you do not know it, look for it; one day, the least thoughtful one, you will find it.
Prot already knows, Jazz told him.
Español / Spanish
Me tomó por sorpresa, de repente, guiado por sus manos redentoras y virtuosas, comencé a soltar algunas notas: limpias, melódicas, sonoras, impúdicas más bien algo exótico...
Era una reacción “Emmetesca” producto del cansancio o por el contrario un efecto cotidiano de la inspiración del ejecutor.
Nadie escuchó, quedaron en el aire tan agraciadas notas consumidas por el silencio.
Era Ferdinand, sus amigos, los instrumentos, le llaman “Prot” porque toca como un alienígeno...
Un momento creo que me va a decir algo: -“Presta atención Cuatro eléctrico, yo te haré celebérrimo”.
Más que una quimera, era una promesa siamesa.
Él soñaba despierto y dormido con una partitura inédita aún sin letra, sin música, pero con una meta hipnótica y persistente.
El destino inconsciente de ese pensamiento tiene un objetivo indiscutible: producir la sonrisa de la Armónica, el guiño de la Melódica, la alabanza del Bajo, la admiración del Violín, la incredulidad del Piano, la reverencia de la Batería, el Orgullo de la Guitarra, la idolatría del Saxo, la adoración de la Sitara y el éxtasis de la Trompeta.
Nada está totalmente dicho en la música, las únicas cosas que lo impiden son la fe, la humildad y el talento.
Si tienes un don debes cultivarlo, si no lo conoces, búscalo, algún día, el menos pensado, lo encontrarás.
Prot ya lo sabe, el Jazz se lo dijo.