"Concurso Cervantes: 7ª Entrega"

Todo esta oscuro por un segundo y de repente una gran luz que ilumina todo el espacio, nose que sea pero siento mucho miedo pero al mismo tiempo una paz que jamas había sentido en mi vida, ya no siento mis piernas pareciera que estoy volando como una pluma ligera agitada por el viento. De repente me quedo quieta, aun no puedo ver nada solo un resplandor casi como un sol pero totalmente blanco y luminoso. Ahora empiezo a recordar todo lo que paso. mi mente se transporta al inicio de mis penurias.
Yo era una mujer joven cuando me case con un hombre mucho mayor que yo , en el pueblo en el que vivía era asi, nada podía impedirlo. Las tradiciones eran ley, yo tenia 13 años y el tenia como 26 me sentía tan asustada pero con el paso del tiempo fui aceptando mi destino a los 15 años tuve mi primer hijo este fue varón yo estaba tan feliz al verlo en mis brazos era tan pequeño, yo le prometi en ese momento que lo cuidaría toda mi vida. Por otra parte mi esposo trabajaba en una mina acarreando tierra todo el dia para gente extranjera que ni siquiera hablaba nuestro idioma, siempre era maltratado pero no decía nada porque era su trabajo y no sabia hacer otra cosa , asi que volvía a casa con mucho enojo yo trataba de aplacar ese enojo tratándolo de la mejor manera posible, con su comida siempre lista un poco de agua para lavar sus pies, manos y cara antes de comer y la cama lista para que pudiera descansar, pero a veces no era suficiente y terminaba gritándome de lo peor , en ocasiones llegaba muy tarde con aliento alcohólico y me golpeaba en el rostro y el abdomen el dolor me hacia retorcerme en el piso, sentía el sabor salado de mi sangre en la boca reventada por los golpes que me daba pero no me importaba yo solo pensaba en que mi hijo estuviera a salvo conmigo. Pasaron los años tuve otra hija por desgracia fue mujer, digo desgracia porque temo que sufrirá lo mismo que yo sufrí pues mi marido la vendió a un hombre por algo de dinero , no pude resistirlo, llore por varios días sin saber que hacer pero aquí no existen las leyes solo conocemos las tradiciones.
Años mas tarde mi hijo creció se hizo fuerte asi que ya no permitía que su padre me tocara mas asi que el muy cobarde huyo de la casa solo quedamos mi hijo y yo, eramos felices hasta que un dia enferme, me sentía cansada y tenia dolores muy fuertes en el pecho y el vientre en mi pequeño pueblo no hay hospitales el único, esta a kilómetros de aquí, mi hijo que ya era un hombre y se había casado hace un tiempo vivía conmigo porque no quizo dejarme sola no pude evitar sentirme mal porque me sentía un estorbo en esa casa, mas aun cuando enferme. Estuve días sin comer y poder siquiera ponerme de pie pues no teníamos dinero para poder ir a un hospital asi que mi hijo hizo algo que no debió hacer, vendio todos lo pocos animales que teníamos para poder viajar yo lo reproche por eso pero no oyo y solo me tomo en sus brazos fuertes y me llevo a tomar un camión y me acompaño hasta el hospital yo jamás estuve en uno en toda mi vida todo era blanco a la entrada había gente vestida de blanco hiendo y viniendo , quienes son? Pregunte, - son doctores mama ellos te sanaran, respondió mi hijo cariñosamente. Al entrar un poco más vi una multitud de gente que estaba sentada esperando ser atendida mucho antes que yo. no podía dejar de pensar en el tiempo que pasaría hasta que yo fuera atendida de repente un joven de apariencia extranjera se acerco a mi hijo y con un acento extraño le pidió algo que no puede entender mi hijo solo dijo está bien hágalo, ese hombre extranjero llevaba algo extraño en el cuello, no le preste atención pues el dolor en mi cuerpo no me hacia pensar en otra cosa ,de pronto sentí un destello de luz no entendí que pudo ser pero no le di importancia. Después de horas de espera me atendieron, hicieron análisis y me dijeron que tenia cáncer terminal y que moriría pronto, mi hijo no pudo contenerse y lloro junto a mi. Volvimos a casa pues no había remedio, postrada en cama por varias semanas con mi hijo a lado en mis últimos momentos lloro en mi pecho y me dijo que aquel hombre extraño era un fotógrafo que me había tomado una foto y que el había aceptado con la condición de que le regalara una copia pues nosotros jamas hibieramos podido tomarnos una foto pues no podíamos comprar aquel aparato, así que me lo explico y me mostró esa foto de aquel momento de mucho dolor que sentía en ese hospital. Y me dijo que jamas me olvidara y que fui la madre mas linda, fuerte y hermosa para el. Me dio un beso y yo sentí una gran paz y de repente mis ojos empezaron a cerrarse y ahora me encuentro aquí en un lugar del cual mi madre siempre nos contaba y que solia llamar paraíso..

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