Mi segundo caos surge con el internet intermitente ¡aquí todas mis malas palabras “groserías” surgen, realmente es agotador, desgastante y locamente descabellado, intentar hacer algo con este “internet de mierda”.

Y mi tercer caos surge con mi loca manera de solucionar las cosas “durmiendo” pues no hago nada, eso si mi mantengo joven pero realmente es duro cuando me levanto y la realidad sigue igual…es una especie de “duermo a ver si esto es una pesadilla”

Y bueno hoy me levante y dije… el caos no podrá contra mi… busque en mi closet la laptop dañada.. esa que guarde hace un año porque se me partió la pantalla y prometí mandar arreglar ¡y tampoco lo hice! Y no porque no quería sino porque no se consigue la pantalla es este país, tu país.. mi país…

Aquí estoy escribiendo a mitad de pantalla, contándoles mis caos, buscando soluciones, queriendo expresarme de una manera coloquial y sincera, y que sepan que no escribía porque quise, sino porque todo se complicó…

¿Y ahora?

Bueno ahora, tengo que buscar manera de hacer contenido de calidad, olvidarme del caos y solucionar, así tal cual como hice hoy… tomando como inspiración una frase: “Orden a partir del caos” Frank Lloyd Wright.

A partir de ahora ordenar mis ideas, será escribir de noche a media pantalla y publicar al dia siguiente o cuando el internet me lo permita… solo quiero y deseo no dejar de escribir.

El escribir me transporta a ese viaje de letras que unidas forman una expresión de mí, cada palabra escrita es mi yo interior gritando “auxilio, estoy aquí”.

Quizás no soy la mejor escribiendo, quizás soy muy corriente, muy coloquial, muy expresiva, o muy yoista, pero siento que escribiendo mis vivencias puedo coincidir con alguien o con muchos que pueden estar pasando lo mismo o puedo encontrar soluciones y consejos y sino, todo esto significa un desahogo de mi para el mundo.

Siempre he leído, que la vida es una montaña rusa de emociones, que todo significa un cambio constante, que lo estático no es favorable... y aunque con 34 años de edad, parece que hubiese vivido lo suficiente, todavía el caos me desencaja, me alude y me dificulta la vida, aunque muchos digan que son experiencias que van a cambiar nuestra perspectiva.

Cada acción desencadena una serie de consecuencias que se evidencia en nuestras vidas, a corto o largo plazo, sin caos, no conoceríamos la calma, sin caos no podríamos avanzar en nuestros caminos. Sin caos no conoceríamos la felicidad. Solo nos queda continuar, y no tomar a la ligera nuestras acciones, pues no podemos controlar la magnitud de los efectos que estas pueden desencadenar en nuestras vidas.

Hoy simplemente quiero olvidar todo el caos que me rodea, quiero cerrar los ojos y poder encontrar mi paz, quisiera hallar nuevamente mi esencia e impregnar mi espacio de ella.

Debo ir cambiando mi perspectiva sobre el mundo, y es por eso que hoy he decidido empezar a decirle al mundo quién soy y para qué estoy aquí…