La Soledad - Relato de un hombre
Estoy sentado en mi vacío, solo, solitario. Cómo la hoja de aquellos árboles de otoño que antes de mantenerse en la cima prefieren estar en el frío suelo, junto con sus otras compañeras. ¡Pero! hasta aquellas hojas tienen compañeras, y yo no. Dejé de tener compañera ese día gris en que ella se alejó de mi vida, para luego yo hundirme bajo mi mejor amiga que hasta hora no me ha fallado, y todos los días me susurra; Tu eres yo, y yo soy tú. Ella es apacible pero tormentosa, sabia pero estrafalaria, me cela de mi sombra. La soledad me ha consumido tanto que ella es la que habla, ella tiene todo el poder sobre mi, y todo por culpa de esa golondrina que se alejó de mi vida por la búsqueda de su más sincero amor.
Hoy grito bajo la furia de mi soledad, que me tiene agonizante, dentro de este mundo siento que soy el único que está desenfocado, todos son a color y yo gris, todos mantienen una actitud tan despierta y la mía sigue en un ensueño total.
Escribo esta carta, para que cuando muera, puedan saber que nunca viví solo, sino que entiendan que viví bajo las garras de la depredadora de corazones, aquella que consume los pensamientos, que lo que pensamos resuenan en nuestros oídos, y que nos hace pensar como sabios y en circunspectos.
Tengo en mi mano una foto de aquella golondrina, mi soledad se acerca con sutileza a mis oídos y siento que me toca los hombros tan llena de confianza y sin límites, pronunciando sus palabras con tanta astucia que hago lo que ella me pide, tomo la foto y la rompo pedazo tras pedazo, cualquiera que vea mi conducta pensará que estoy loco, pero ¿acaso no es la soledad toda una locura para nuestras vidas? - No es lo mismo estar solo, que estar sumergido bajo la soledad.
El estar solo indica un tiempo, somos dueño de pasar un rato a solas. Creo que es nuestro deber, cuando nos retiramos y nos acomodamos por un momento en ese estado nos volvemos más reflexivos. Pero la soledad es tan distinta ella nos consume, no tenemos fuerza para nosotros mismos, nos volvemos pesimista así como me encuentro yo hoy en día. No me deja pensar, no me deja razonar, trato de meditar y bajo la hipnosis de la meditación tocarle la barba al buen Dios, pero mi soledad no me deja.
Hablo del buen Dios, y ¿qué de bueno tiene? - Sí más de mil veces le he gritado frente a mi espejo y reclamado sobre mi estado de soledad; el buen Dios lo único que sabe es guardar silencio. ¡Vaya esta golondrina que se posó en mi vida ha dejado hasta mudo al buen Dios!
En las líneas de arriba me expresaba que cuando muera, y las personas encuentren mi cuerpo en estado de descomposición, tengan por lo menos estás líneas, que he muerto de la manera más fatal que podemos morir y es bajo la soledad.
Ella debe estar gozando de la vida, con sus ojos color miel, y su piel de azúcar sin refinar siendo tocado por otras manos que no son las mías, con su cabello alborotado color cobrizo, y su perfume de vainilla que me mantenía estaqueado. De seguro ella está sonriendo, parándose frente a esa persona que le ha entregado su amor, y de manera lenta quitándose su vestido de flores, o de pepas que ella tanto gustaba. Así era mi golondrina; ella se encargaba de arrebatar mi soledad, siempre que estaba en el amarillo e incómodo sofá de mi residencia leyendo mi libro de William Faulkner, llegaba ella con besos y caricias, tapando el libro con su mano izquierda y sentándose sobre mi. Ella mordía mis labios, y me apretujaba con sus delicados brazos mi cuello, la euforia del amor se volvía luz en aquel acto basado en el deseo.
Pero estos no son más que recuerdos vagos de mi memoria. En mis reminiscencia ella aún vive, pero sólo está en mis memorias, en cambio mi soledad persiste aún no sé si es ella la que escribe estas líneas o soy yo. ¡Válgame la locura, la soledad se ha apoderado de todos los rincones de mi vida!
excelente, todos tenemos esa amante que no nos abandona, y siempre que puede nos saluda
@eviledx así es hermano.
El desamor y la soledad parecen ser cómplices, buen relato. Te sigo e invito a seguirme.
Excelente te llevas mi voto!, y esa foto está espectacular muy inspiradora.
¡Que bueno que te haya gustado hermano!