Cómo hacer las paces con los pensamientos negativos hacia los demás

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A veces estás celoso de los mejores logros de otras personas. No es raro que haga preguntas y aprenda de varias secciones cómo lograr el éxito. Sin embargo, este método no siempre es exitoso y suficiente. La razón principal es porque sentimos que los desafíos y las circunstancias de la vida son diferentes a los de otras personas.

Tal vez la vida de otras personas parezca más fácil, mientras que la tuya parece estar lejos de ser perfecta. Esa conclusión, de hecho, no siempre es cierta. Nunca sabes completamente qué problemas están teniendo otras personas. Sin embargo, si los pensamientos negativos han dominado, todas estas suposiciones se sienten verdaderas y se necesita esfuerzo para liberarse de los grilletes.

En lugar de juzgar, es mejor aprender a comprender.

Todo el mundo tiene una opinión sobre los demás. Esta opinión puede ser una comprensión de por qué otras personas se comportan de la forma que él muestra, y también puede ser una conclusión unilateral que por falta de comunicación provoque malentendidos. Esta situación se llama juicio. Eres reacio a usar tu corazón para aprender a comprender los puntos de vista de otras personas y solo quieres que te entiendan. Si eres farisaico, lo más probable es que otras personas se comporten de la misma manera. Por el contrario, si lo enfrenta con calma y trata de comprender, entonces se puede manejar la salida de los pensamientos negativos hacia los demás.

Comunícate con el corazón, no con el ego

Cómo bajar el ego se puede hacer usando más el corazón. Si el ego toma su lugar, es imposible no pensar negativamente sobre otras personas. Si tienes ciertas suposiciones o pensamientos de los que no sabes la verdad, coméntaselos a la persona en cuestión en lugar de retenerlos hasta que esos pensamientos se conviertan en resentimiento que se acumula dentro de ti. No solo no es bueno para ti, tampoco es bueno para la persona en cuestión. Comunicar te permite explicar las razones detrás de tus acciones. Te sentirás aliviado de que explote las cosas y también evitará que lo vean como el malo.

Deja de lado las expectativas de ti mismo y de los demás.

¿De dónde vienen los pensamientos negativos? Uno de ellos es Esperanza. No importa cuáles sean las esperanzas para ti o para los demás. Cuando nosotros mismos o los demás no logramos cumplir con las expectativas que se construyen, surgen los pensamientos negativos. A menudo se acompaña de dolor y el despertar de un trauma pasado. Por eso es insoportable. Sientes que las personas que menosprecian tus expectativas son realmente malas y culpables. Puedo estar equivocado, pero no siempre tienes que ser odiado.

Aprende a dejar ir las bellas imágenes en tu cabeza de cómo debería ser y aprende a aceptar lo que pasó. Concéntrate en el ahora, mejora lo que aún puedes mejorar. Pregúntate ¿Qué es importante? Si la relación con esa persona es importante, entonces necesitas dejar caer tu ego y hacer las paces con él mientras aprendes a madurar.

Practica una autoaceptación saludable

Cómo te sientes contigo mismo afectará la forma en que ves a otras personas y todo lo que sucede a tu alrededor. Empieza a aceptarte como eres de una forma sana. No con positivismo tóxico ni exigiendo que siempre pienses en positivo para reprimir las emociones negativas que surgen y vivir en la falsedad. Recuerda, duele por dentro como duele por fuera.

Si te duele la rodilla, sabes que hay una herida allí. Lo mismo con el interior. El dolor parece estar diciéndote que hay una parte de ti a la que debes prestar atención. Cura el dolor, entonces te será más fácil no pensar negativamente hacia otras personas.

Deja de sentirte víctima aunque seas una víctima

Suelta los juicios correctos e incorrectos al entrar en este nuevo pensamiento. Si constantemente te sientes víctima, siempre te sentirás débil y herido. Las víctimas son personas indefensas y pensar en ti mismo de esa manera ciertamente no te hace fuerte. Solo sé que eres una víctima sin sentirlo. Comprende la diferencia. Nuevamente neutral, este tipo de pensamiento te ayudará a ver las posiciones de otras personas y a ti mismo más claramente.

Los desafíos externos serán más fáciles de superar si la situación interna de uno es positiva y equilibrada. Por otro lado, aunque el desafío sea leve en el exterior, si una persona acumula pensamientos negativos que no se tratan, entonces el comportamiento de esa persona reflejará lo que hay dentro de él y de ahí surgirán problemas. Por supuesto, esto es contraproducente. Por lo tanto, debemos hacer las paces con los pensamientos negativos hacia otras personas, como he comentado anteriormente.