Sarisariñama: Un Mundo Perdido
Ubicado en el Parque Nacional Jaua-Sarisariñama, en el municipio Cedeño del estado Bolívar (Venezuela), está formado por tres mesetas principales que el pueblo indígena Ye´kwana o Makiritare bautizó como: Maquiritare Jaua-Jidi, Sariñama-Jidi y Guanacoco-Jidi. Los tepuyes son protegidos como monumentos naturales, y el paso a los turistas se encuentra restringido, por lo que para acceder a esta zona debe solicitarse un permiso especial que es exclusivo para investigadores.
El macizo Sarisariñama es uno de los lugares más aislados y remotos tanto del país como de América Latina, la carretera más cercana puede dejarnos a cientos de kilómetros de él y las restricciones de paso a los turistas han permitido preservar un ecosistema único. En el año 1964 Harry Gibson, fue el primero en observar las simas del Sarisariñama, durante un paso aéreo, sin embargo no fue sino hasta 1967 cuando el ornitólogo William Phelps llevara a cabo el primer aterrizaje sobre el tepuy, y siete años después, Charles Brewer dirigió la primera exploración en el tepuy.
Con aproximadamente 2.300 metros de altura, 547km2 en su cumbre y una pendiente de 482km2 de área, el Sarisariñama presenta extensiones boscosas de terreno plano con especies forestales de hasta 15-25 metros de altura que cubren la mayoría de una superficie que se caracteriza por la presencia de cuatro inmensas depresiones, surcadas por grietas profundas, haciendo a esta montaña un lugar único en el mundo.
Estas cavidades gigantescas tienen un diámetro de 350 metros y alrededor de 300-350 metros de profundidad. Sus paredes son completamente verticales por lo que es imposible para las especies que habitan el fondo del precipicio alcanzar la superficie, y por eso se considera que todas las plantas y animales que allí se encuentran son únicas en el planeta, manteniendo aún virgen su ecosistema.
Dos de los pozos conocidos llevan por nombre Cueva Sima Humboldt y Sima Martel, en homenaje a los naturalistas Alejandro de Humboldt y Éduoard Martel, siendo la primera la más grande con 352 metros de ancho y 314 metros de profundidad. Otra de las depresiones del Sarisariñama se conoce como sima de La Lluvia y ha sido la más relevante en cuanto a la exploración de los procesos de erosión en tepuyes, cuenta con 1,35 km de longitud.
Algunos grupos indígenas pertenecientes a la etnia Ye´kwana o Makiritare habitan en este parque, sus actividades se basan en la agricultura, la recolección, la caza y la pesca. Para alcanzar esta región se puede acceder en automóvil, partiendo desde Caicara del Orinoco con rumbo al estado Amazonas; vía fluvial siguiendo las aguas del río Caura, pero la forma más común y segura es sobrevolando en helicóptero para observar su increíble belleza, siendo perfectamente visibles las inmensas simas del Sarisariñama.
Hermoso lugar, gracias por compartir tus paisajes y cultura. Este post ha sido propuesto para que lo vote Cervantes. Saludos.
Hola buen día, agradecido por este paseo virtual por nuestra hermosa, pero maltratada, Venezuela. Espectacular!
Hermoso este lugar, no lo conocía. Definitivamente nuestro país es único. Buen aporte,gracias por compartirlo
ufff... tremenda información e imágenes de nuestra geografía! me encantan este tipo de trabajo.
Nuestro país es bello! tienes razón en lo que a dar a conocer nuestro país. Por lo menos yo ahora estoy enfocándome en lo más cercano a mí... Pero pronto haré publicaciones referente a la diversidad natural que tenemos como patria, llamada Venezuela..! ;-)
jajaja.. me gusta eso que pusiste acerca que; --- "estas cuerda de locura"... jajajajaja