Sirena del cosmos, un cuento de fantasía para reflexionar

Estoy dejando de sentir los lentos latidos de mi corazón, siento como se pinta delicadamente de azul mi rostro, y como de mi casco que siempre me ha dado una seguridad ficticia gotea, me gustaría poder admirar una ves mas el lienzo de mi vida, pero hoy solo consigo pensar en la nada, un espacio en blanco en mi mente, mientras miro sonriendo a las luces moverse como billones de luceros posados en el firmamento, no puedo escucharme no puedo escuchar, pero un ruido entra a mi mente como un pitido que no me deja tranquilo son fuertes golpeteos, creo escuchar las campanadas que anuncian mi final, una luz negra se acerca ante mi, con el rostro cubierto de telas rojas, esta apunto de tocar mi frágil cuerpo, es como un cuervo que cruza este espacio infinito para llevarse lo que queda de mi ser ya marchito.

La luz se aparta, decide no tocarme, y veo a un mujer con piel dorada nadar hasta mi por este lienzo oscuro, las luces que bailaban se detienen para verla, sus cabellos son una nebulosa en movimiento, tres ojos se ven en su mirada, de colores que cambian tras cada pestañeo, sus labios son plateados como la estrella del norte, se acerca a mi, y toma mi cuerpo, recuesta mi rostro entre sus senos desnudos, siento calidez, siento que mi corazón se detenido por un instante, y sus labios se acercan a los míos, un profundo beso mientras sigo flotando, en un espacio donde ya no siento dolor, ya no siento tristeza, no puedo escuchar, donde mis ojos han comenzando a ver cosas de manera distinta, donde mi cuerpo a quedado marchito, pero mi figura astral ha dejado mi cuerpo, ella es una sirena del cosmos, un ser infinito que siempre existió y existirá.

Mis ojos se han cerrado por un momento, ya no consigo verla, pero veo frente a mi un puente cristalino con múltiples colores, voy caminando con la delgada línea de la realidad, de la existencia, esperando volver a encontrar, la realidad y el sueño, se vuelven parte de mi ser, voy caminando por este luminoso camino, mientras veo a las luces danzantes como estrellas con rostros como pequeñas querubines, veo a ballenas hechas de rocas nadando entre las nebulosas y anillos dorados cubrir planetas enteros, al final del puente, me espera un hombre de dos caras, el es el niño y el adulto, coexistiendo en un mismo lugar, siendo uno solo, un rostro sonríe sin pensarlo, el piensa antes de hablar, tiene un traje gris y plateado pero con una corbata azul claro, atrás de el hay una puerta grande de la cual sobresalen destellos, el hombre de dos caras me mira y puede ver dentro de mi, al niño asustado y el hombre fracasado, intenta comprender el por que soy, quien soy, el por que no fui mas de lo que soy, mi figura astral ahora es completamente transparente, el hombre de dos caras a dejo de mirarme, el rostro de hombre piensa pero el rostro de niño me deja pasar por la puerta de destellos.

Cruzo la puerta de destellos, en ella veo casas piedras amatistas y cuarzos rosados, siempre están en constante movimiento, dejando que luz sagrada pase a través de ellas, me adentro a la primera es un ser dorado con pesos en ambas manos, parado como una balanza, el es la verdad, la justicia, la igualdad, intento caminar hasta donde esta el, pero siempre que lo hago un peso cae de forma distinta en sus manos, sigo caminado rápidamente esperando que el hombre no caiga y el peso de ambas manos pueda sostenerse, pero hombre cae al suelo, yo quiero darle mi mano para ayudarlo, pero el hombre dorado se levanta, y vuelve a sostener el mismo peso sin pensarlo, el representa todo lo dicho anteriormente, pero también es una justicia ciega, que al no ser vista con claridad solo traerá confusión.

Voy flotando hasta la próxima casa cubierta de puros cuarzos rosados, y adentro de ella, veo un león, que en su mirada demuestra valentía, demuestra la fuerza que tiene en un ser, mi cuerpo astral comienza a brillar repentinamente, el león me mira pero no se inmuta, me acerco a tocar su pelaje, es suave como seda, el león se molesta, intenta tocarme con una de sus punzantes garras, ahora lo entiendo no todo contacto físico representa algo bueno, mi ser astral brillaba por que ya el había tocado mi espíritu.

En la siguiente casa veo a un ser sin genero, solamente meditando en el medio de un espacio vació, en el cual solo se escucha una canción que adormece mis sentidos, quiero caminar pero mi ser astral solo flota de forma relajante, sigo flotando, y flotando, el tiempo transcurre, mientras el tiempo repentinamente colapsa es una advertencia de lo que esperas nunca sucederá si no sigo caminando, el flotar con ligereza como quien se deja llevar por la corriente es un camino sin un rumbo claro, que a veces se queda estancado.

La próxima casa solo esta cubierta de piedras, no tiene grandes adornos, pero algo me llama a pasar por ella, al adentrarme veo un hermoso jardín, con flores radiantes y mariposas estelares que brillan como ninguna haya visto nunca, entonces veo a una joven con cabellos como pétalos de rosas, y cuerpo madera, por el cual florecen hermosos frutos, quedo maravillado por su belleza, con una sonrisa suya puede hacerme sentir feliz, la joven me abraza, y yo me siento feliz, me quedo un rato con ella, admirado a las hermosas mariposas que al tocar mi cuerpo astral lo bañan de colores, veo a la joven feliz, y me siento feliz, al verla se que ella representa el todo, pero aun siendo el todo, tengo que encontrar mi propio camino, entonces le levanto y beso su frente, y de ella crecen frutos, me da a comer una roja manzana, y yo continuo mi camino, recordando siempre en mi mente aquel momento de felicidad plena.

Al salir de esa casa me detengo un momento a pensar, sera que solo buscamos la plena felicidad, o nuestros seres son tan corruptos que quieren mas, la propia belleza de querer ser feliz debería ser suficiente, de buscar, de no encontrar, de esperar mas nada, solo el ser feliz día tras día, pero tampoco puedo vivir solo de ella, sus frutos crecen pero son de ella, yo soy un ser aparte de quien es ella, soy un individuo que busca, que encuentra que explora, pero su sonrisa no tiene que recordarme la felicidad, yo siempre debo ser feliz para compartirla con ella, después de todo darle la obligación a ella de mi felicidad es un peso demasiado grande.

Una estrella de piel plateada solo cubierta por un vestido cristalino me espera al final de casas, no pueden entender quien es, no puedo tocar ni su espíritu ni su cuerpo, ella esta en otro espacio de tiempo diferente al mió, creo reconocerla veo su mirada y veo la mía, veo su cuerpo astral cubriéndola y es como si fuera un reflejo de la persona que soy, el tiempo y el espacio se han cruzado para poder verla, ojala pueda conocerla, y para ella solo salga lo mejor de mi, todavía es una pequeña estrella, en un espacio de tiempo diferente al mió, pero aun sin todavía existir en el mismo espacio consigo ver que me guía hacia donde debo ir en este infinito espacio que recorro.

Estoy flotando frente a un planeta rojo, cubierto de puras arenas rojas, su pesada energía obliga a mi cuerpo astral a caer en picada hasta las arenas, mi ser astral se cubre de arenas rojas, que arden en lo mas profundo de ser, voy caminando mientras mis pies son cubiertos de la espesa marea de arenas, intento caminar por este espacio pero fuertes vientos golpean en mi rostro, a lo lejos veo un hombre gigante que se acerca, un ser únicamente hecho de arenas, con una corona dorada flotando en su cabeza, el hombre me mira, su fuerte mirada llena de melancólico me cuenta una historia, de un planeta lleno de riquezas que parecían infinitas, pero explotaron la tierra, marchitaron las aguas, y cubrieron el mundo de polvo rojo, el mundo quedo azotado por la avaricia, este mundo era el mas prospero, pero hoy solo queda envuelto un una pesada carga de culpas y miseria, estamos hechos para que nuestras manos y bocas se han mataderos, cubrimos de odio el mundo con nuestro deseo de querer mas de donde no podemos tenerlos, nos negamos a dejar nuestras comodidades por extinguir llama de lo reciproco, hoy solo queda lamentarse por lo que este mundo a parecido, no todo pude ser salvado una ves que la pesada carga de la avaricia lo destruye todo, solo me queda marcharse como mi cuerpo astral cubierto de arenas rojas, de este polvo, de esta pesada carga que siempre cagare conmigo, así este rey pueda descansar en su trono, y su rostro no cargara mas con tan pesada melancolía.

Mi cuerpo comienza a flotar lejos de este planeta rojo, la energía que hacia caer de forma pesada ya me deja flotar, la capacidad de entender lo que fue, me hace ser libre en el espíritu, sigo flotando muy lejos de este mundo, y ahora es momento de mis ojos ya pesados descansen, y dejarme flotar con las estrellas que danzan a mi ardedor como compañía, mientras mi cabeza se despeje de toda energía, y pueda aprender nuevas cosas.

Veo un ser cubierto de luces, con figura femenina, con una larga cadena que rodea todo el cosmos, ella puede ir por donde quiera, pero su cadena cubre su cuello delgado y ya estirado como el de un cisne, ella es sus prejuicios, sus miedos, el saber que siempre puedo hacerlo, pero jamás quiso, siempre esta encadenada a lo poco cree conocer, solo es un cubierto con un espíritu marchitándose, mis manos podrían quitarle las cadenas del cuello, pero su ser volvería a enredarse con ellas, lo que es y lo que será, solo depende de cada individuo, nuestras palabras, nuestras buenas energías solo sirven como guía para cada decisión, mi boca busca de enunciar para ella la paz y la calma, ella sonrió, es el primer paso, donde pronto se liberara de esas cadenas que solo son un adorno en su cuello para sus miedos.

Intento seguir caminando, pero frente a mi aparece una ventana, en el cual solo se ven ladrillos en el fondo, pero puedo cruzar por ella, al entrar veo una casa, por un momento pienso que si logre llegar a mi hogar, pero también me acuerdo que mi hogar soy yo, y lo que busco es lo que siempre seré, entonces en la casa hay un hombre gordo casi purulento sentado, comiendo palabras, libros, y me mira, el no siente nada, pero finge sentirlo, en su rostro posa un falsa sonrisa, de su boca salen hermosas palabras que harían sentir fe al espíritu mas débil, yo intento comprender por que miente, y en sus bolsillos veo estrellas doradas, como premios que quiere guardar para una vida de eterno peso, las riquezas del alma se vuelven mas importantes que las riquezas irreales inventadas por uno mismo, esos deseos egoísta que solo nos darán una grande papada, con la cual nuestra cabeza intenta mantenerse en su cuello hasta llegar al pecho, mientras de nuestra espalda crece una pesada montaña, lo veo mas con tristeza que con odio, y me vuelvo a meter por la ventana, dejándolo rodeando de esta casa, rodeado de falsos ladrillos.

Escucho a lo lejos una doncella llorar, la veo puesta en la luna, en una alta torre de marfil, sus cabellos caen como una cascada nocturna, y sus labios son pálidos, todos los días espera a su amante con dulce pena, aquel príncipe que viene con espinas de rosas en sus palabras, que viene a mentirle y ella estaré dispuesto a créele, escalo por sus cabellos nocturnos, casi flotando hasta ella, al entrar por su ventana, veo una habitación llena de libros como una biblioteca de conocimiento infinito, sus lagrimas marchitan su rostro, todos los días lee, el conocimiento calma su dolor, pero la piel de sus venas se abre todos los días cuando llegan los pocos rayos solares que a traviesan su ventana, el príncipe a dejado semillas de rosas en ella, así todos los días tenga que soportar el dolor de ver crecer a las flores y morir, la doncella, solo quiero dormir eternamente en un descanso sin fin, su rostro hace ya mucho que no recibe nada de luz, entonces mi cuerpo astral brilla en mi pecho, la doncella se recuesta de el, y el brillo colorea su rostro, como un lienzo en blanco, y le doy un tierno beso en su mejilla, y en su rostro se posa una sonrisa, halago su belleza, y se sonroja, la veo feliz, busco ayudarla sin pedir nada a cambio, solo quiero saber que puedo hacer de esta doncella que esta aquí posada en la luna alguien mejor para si misma, el príncipe llega, un príncipe de dulce pena y de rápido olvido, la doncella ya casi no puede verlo, su mirada solo consigue verlo borroso, el príncipe quiere ser visto, vive de la admiración así el mismo, de su ego, el príncipe solo es un recuerdo de si mismo, alguien que pronto será olvidado, su ego fue mas que lo que es realmente el.

Mi cuerpo astral se va flotando de aquella luna, mientras pienso que es mejor hacer de este cosmos un lugar mejor en ves de esperar a que alguien lo haga por mi, el sentimiento de apatía que lleve conmigo hace tantos años ya no existe, hoy solo soy una figura astral, que aprende y comprende.

Veo tres puertas, una llamada el castigo, otra el amor y otra el baile, frente a mi se parecen estos destinos, por los cuales debo surcar, me enfrento a la primera puerta el castigo, una puerta olvidada, polvorienta, la misma rechina con un ruido tan fuerte que hasta en lo mas profundo del universo es escuchado, entonces veo a un hombre con la espalda retorcida, gigante, con las piernas con las venas marcadas, con los ojos hinchados en sus manos, y con un rostro hueco, un vació existencial en su rostro, solo consume mundo ajenos, planetas que no le pertenecen, el sucio de la destrucción cae sobre los ojos de sus manos, el consumir tanta emergía rompe sus piernas, y retuerce su espalda, el es un ser omnipotente, con la capacidad de cambiarlo todo si hace lo desea, pero esta atrapado en un vacía existencia, consumiendo por el hoyo negro de su rostro, todo lo que ve, sus cabellos son pocos son canas blancas que se van cayendo una a una, su mirada esta en sus manos, sus ojos ya salieron de sus cuentas, sus palabras valían tan poco, que consumió sus propios labios.

Salgo de esta puerta para adentrarme en la del amor, una puerta con un color morado alegre, al entrar veo al sol y luna, como seres cósmicos gigantes, un hombre de cabellos dorados, y la luna una mujer de cabellos blancos, ambos se besan constantemente, son uno pero son dos, ambos seres han sabido complementar el verdadero significado del amor, de sus labios cuentan una historia en perfecta sincronía con las palabras del otro, al parecer ellos no siempre han estado allí, una divina matriarca los puso en el cosmos para amarse por la eternidad, al verse quedaron enamorados, pero aquella matriarca divina creo a otros dos seres, a los cuales llamo humanos, los dos primeros seres humanos, los cuales los poso en un pequeño asteroide con árboles y muchos frutos, el sol y la luna sintieron curiosidad de conocer, el sol fue amante de ella, la luna de el, ambos procrearon con los humanos, crearon una infinita y basta humanidad, la divina matriarca se enojo, y como castigo, poso a todos los humanos en un nuevo planeta en el cual todo dependería de su completo libre albedrío de la capacidad de ser malos o buenos según ellos quisieran, y al sol y la luna, les dijo quedaron posados en el firmamento del cosmos, pero adentro de esta puerta donde todo se percibe en otro campo astral podrán seguir amándose pero serán los únicos seres que podrán tocar, el uno al otro, con el pasar de billones de años lograron amarse mas que nunca, la fuerza esta en el perdón, en el entenderse, el saber por que hacemos las cosas mal, y continuar amando.

Salgo de la puerta del amor, y antes de entrar a la ultima, un pensamiento vine a mi mente, entonces decido meditar, la humanidad siempre ha estado a su suerte, cada quien depende de lo que hace, somos un constante de causa y efecto, pero somos demasiado egoístas, solo pensamos que si lo malo no me paso a mi, entonces no es relevante, pero una ves que nos sucede, esperamos que nos extiendan la mano para ayudarnos, termino de meditar y decido adentrarme en la ultima puerta.

La ultima puerta esta bañada en brillos, con solo tocarla mi cuerpo astral queda bañado de un traje de colores, como una pintura en mi cuerpo, cuando entro escucho un tonada clásica, una música suave, todas las estrellas están bailando juntas, una de ella se acerca a mi y me invita a bailar, la música penetra mis oídos, llegando hasta el núcleo de mi cuerpo astral, mis pies solo están flotando al compás de la alegre tonada, no hay nada que aprender, mas que el hecho de disfrutar, la estrella me mira y desea besar, yo con respeto le digo que no puedo, ella llora, toda la música se detiene, todas las miradas comienzan a juzgarme, entonces lo entiendo, todos esperan que les digan que si, y cuando le decimos que no enfurecen, creí que no tendría nada que aprender pero en cada momento puedes aprender algo nuevo, todas las estrellas dejaron de mirarme, y se olvidan del asunto y seguimos bailando, si eres paciente todos se olvidan de las cosas malas y buenas, solo hay que entender que el cambio de las cosas es inevitable.

Al salir de la puerta veo un hilo fino que recorre todos las partes del cosmos, los hilos crecen y se multiplican, son como millones de oportunidades de realidades que vemos, que sentimos, entonces sin darme cuenta veo una araña que esta recorriendo el hilo, decido seguirla, algo me dice que me guiara por mi camino, persigo a la araña que a cada paso teje nuevos hilos, va construyendo la realidad, o lo que creemos que es la realidad, cuando me doy cuenta me muevo hacia un lado distinto y la araña me sigue, entonces lo entiendo, yo no seguía a la araña, la araña me seguía a mi, ella solo teje mi historia, no existe cosa tal como un solo destino, un único camino, todo puede ser bueno o malo, la cosa esta en entender el por que tomas este camino.

Sigo caminando y la araña tejiendo a cada paso que doy, pero entonces se detiene, me quedo justo en frente de un espejo, que refleja mil realidades, puede verme siendo malo, compasivo, siendo padre, siendo madre, siendo niño, dejando de ser, me veo a mi mismo en mil facetas, puedo entender el por que di este viaje, todo fue mi decisión, todo se trata de lo que construyes para ti para compartirlo con el resto del mundo, dejar ese grano de felicidad que florezca en el resto del mundo, pero un lado del espejo veo una cara en blanco y negro, soy yo con una sonrisa perturbadora, en otra de mis facetas, de mis realidades, fui un tirano que destruyo todo lo que conocía, cargaba una pesadas cadenas y un traje negro, un portafolios, en mis labios salían palabras sobre estimadas, solo sabia mentir, entiendo que esa versión de mi, existe al igual que yo, todos tenemos un lado malo y cuando realmente somos capaces de entenderlo, seremos capaces de ser felices sin ese peso de el que seria.

En mi ser siento que mi viaje esta llegando a su fin, escalo los últimos peldaños podré ver a la sirena del cosmos una ves mas, pero antes de llegar a ella, me tomo un reloj gigante y un ser gigante lo sostiene, como si estuviera cargando un planeta, el es la realidad, el tiempo, el que siempre debe estar, el ser mueve sus labios de forma lenta pero me dice que lo que soy no es mas que lo que siempre seré, que la sirena que busco hoy existe como ser divino el cual lo podré alcanzar, pero su el reloj iré al momento justo y exacto donde siempre debí existir, decido aceptar la propuesta y toco el reloj.

Estoy como al principio pero el espacio esta completamente vació, solo se puede flotar, es como un mar negro donde no existe nada, el tiempo me a llevado al principio de todo lo que fue, veo a la sirena, pero mucho mas joven, me acerco a ella, y ella me mira, sus ojos están llenos de inocencia, se acerca a mi, le sonrió, me sonrió, y mientras nos acercamos mutuamente, nuestros cuerpos van chocando como dos cometas, nuestros labios se han unido, mi cuerpo astral y su ser divino se vuelven una sola energía, millones de planetas salen de su pecho, y millones de estrellas de mis manos, el universo infinito se expande en cada realidad, el amor construyo el universo esto es prueba de ello, eternamente desde el principio de cada realidad, amare a la sirena del cosmos.

Muchas bendiciones para todos, espero disfrutaran mucho de este cuento, un abrazo grande.