¡Y se nos fue el año! Esto fue lo que pasó, lo que aprendí y lo que me dejó el 2017
Así como se lee en el título, se nos fue el año. No sé ustedes, pero yo algunos meses los sentí eternos y otros se pasaron volando (típico). Pero de igual forma, durante cada uno de estos meses pasó de todo. Así que voy a empezar con todo lo que pasó en mi 2017.
Una foto del 24 de diciembre de 2017.
El 2017 empezó en familia, lo usual en mi caso. El grupo de siempre: Mi mamá, padrastro, hermana menor, tía, abuela, prima y yo. Pero durante el primer trimestre del año le dimos la bienvenida a Winter, el perro de mi prima. Un pequeño poddle que se ganó el corazón de todos nosotros, hasta el de mi mamá, que no es una amante de los animales. Pueden leer más de él en el perfil de @erikapinto.
Así mismo, en cada uno de nuestros cumpleaños tuvimos pequeñas celebraciones. Por ejemplo, mi hermana Camila tuvo su cumpleaños de La Princesita Sofía, con disfraz y todo, unos días después se vistió con un traje llanero, en el que se veía hermosa, porque tenía un acto en el colegio. ¡Miren que preciosa es y su vestuario esos días!
Tristemente, mi teléfono (un BLU con una cámara frontal preciosa) decidió morir días después de eso. Por lo que adiós a las fotos bellas con tremenda calidad, indiferentemente de si eran tomadas con la cámara trasera o frontal. Adiós a las aplicaciones, a Spotify móvil y a la extensión de mi brazo.
Me dejo mal en una mala fecha pues ni siquiera tengo fotos de mi cumpleaños (que fue en abril), el amor de mi vida me falló cuando menos lo esperaba. QEPD el amor de mi vida, es decir, mi teléfono grande, inteligente y de buena cámara. Siempre será recordado.
Un par de lágrimas y semanas después, mi mamá me prestó el teléfono que cargo actualmente, un Samsung de esos que tienen la suerte (no realmente) de tener un Android antiguo y para rematar es de poca memoria, sin cámara frontal y con una trasera que solo es aceptable con una buena luz natural. Pero tengo Whatsapp, al menos (Lloro internamente de nuevo porque extraño mi BLU).
Por otra parte, en abril comencé mi sexto semestre, y al igual que parte del quinto (olvidé mencionarlo antes) este fue una locura por la cuestión de las protestas. Yo sí tuve clases presenciales, pocas pero las tuve, era caótico ir a la universidad con todo lo que estaba sucediendo. A pesar de todo, amé las materias que vi durante el quinto y el sexto, y también a mis profesores. (Tos, tos) Aunque pensándolo mejor, solo a la mayoría de ellos...
¡En julio la enana tuvo una pequeña promoción y cumplió mami!
Sí, Cami fue promovida de maternal a preescolar y en el lugar donde estudia les hicieron un pequeño acto con diploma y todo, haciendo sentir grandes a los pequeños de la casa, mientras que padres y hermanos se hinchaban de orgullo y se llenaban de nostalgia por lo rápido que crecen esos niños.
Y el mes culminó con la parrilla que hicieron para festejar el cumpleaños de mi mamá, ya que eso era lo que ella quería. Una gran decisión, todos estuvimos satisfechos con ella, pues nos disfrutamos (que jode) esa parrilla.
A finales de agosto, me quitaron los aparatos de ortodoncia. ¡Al fin! Tenía con ellos desde enero de 2014, como les conté antes en el post que hice sobre mis dientes, Un milagro de la Ortodoncia. Acostumbrarse a los retenedores fue una tortura, además que era super loco porque los primeros días tenía la sensación de no tener dientes, me había acostumbrado a tener aparatos en los dientes.
Los primeros días de septiembre fueron para celebrar el cumpleaños de mi abuela, para acostumbrarme a mi nueva sonrisa, una sin metales pegados a los dientes. Y para comenzar un nuevo año escolar, en el caso de las niñas. Cami inicio primer nivel y Gaby pasó a segundo grado de primaria. La primera semana de octubre fue mi turno, inicié el séptimo semestre de mi carrera.
¡En ese tiempo también conocí Steemit!
Exactamente a finales de julio cuando @introspectiva me habló de la página. Y bueno, enseguida me anime y empecé a escribir acá, a integrarme en la comunidad de Steemit, en la comunidad cervantil que se encuentra en Discord y así.
Y queda decir que los últimos meses del año se basaron en clases de la universidad, salidas esporádicas, despedidas, buenos momentos compartidos con familia y amigos, comidas deliciosas en casa y fuera de ella, reencuentros, cantos desafinados al cocinar y chocolate, mucho dulce y chocolate.
¡Ahora vamos por lo que aprendí en 2017!
Desde hace algunos años, he optado por aprovechar los últimos días del año para recordar las experiencias vividas en los últimos doce meses. Es decir, hago memoria de todo lo sucedido ese año y a partir de ahí, clasifico lo mejor, lo no tan bueno y lo que aprendí durante cada situación. Luego, pienso en lo que debo mantener, o a quiénes, lo que debería mejorar, a quiénes debería dejar de atrás y muchísimo más.
Es una herramienta que me ayuda a trazar nuevas metas, a mejorar mi comportamiento y actitud ante las personas y la vida. Y además, disfruto de recordar, es algo que me alegra, me hace feliz.
Pero bueno, iniciemos.
Lo mejor de este fueron las experiencias vividas. La mayoría de ellos estaban llenas de risas o de conocimientos que me van a servir en la vida y en mi carrera. Agradeceré eternamente el haber podido compartir con mis amigos y familiares durante un año más. Agradezco las salidas con mis amigas y los chistes malos en familia que nunca faltan. Agradezco porque a pesar de la situación país, nosotros mantenemos nuestra esencia familiar y no permitimos que lo malo que nos rodea influya en nuestro trato y en nuestros momentos juntos.
También agradecida y orgullosa porque este año, gracias a Steemit, logré ser un poco más independiente. A mis 19 años, logré usar mi propio dinero para regalarles unos libros a mi mamá y a mi padrastro, como también me compré cosas a mí misma, fui a una conferencia e invertí en artículos de primera necesidad como comida y en mi caso, chuchería (dulces, chocolate, cereales).
¡Agradezco mi esfuerzo! Porque me puse unas pilas bien cargadas, me llene de motivación y fortaleza y tuve notas excelentes durante los tres semestres que cursé este año. He sacado adelante mi carrera, he aprovechado cada clase y lectura para formarme como profesional. Gracias a los profesores que me dieron clases también porque influyeron en mi motivación, me ayudaron a crecer y a aprender. Le deseo el mejor de los éxitos a cada uno de ellos.
Por otra parte, está el hecho de que logré controlar mis emociones sin reprimirlas. Es decir, me encontraba serena y fuerte en ese aspecto pues aprendí a entender y canalizar mis emociones. Pero después de mediados del año todo fui un desastre emocionalmente. Las despedidas, el pensar demasiado, el sobre analizar, todo me pasó factura y hubo un declive horrible en el control que había mantenido hasta el momento.
Una de las cosas que más me afectó era el proyectarme en las personas que se iban del país (como familiares y amigos), pues me imaginaba dejando todo y eso me sentaba realmente mal. Sin embargo, sé que puedo regular mis emociones y sentimientos, ya lo logré una vez, así que en el 2018 planeo lograrlo de nuevo, una de las metas es no caer o desfallecer.
Aprendí a tener paciencia, muuuucha paciencia. La necesité para cientos de situaciones pero sobretodo para poder sacar el pasaporte, en noviembre al fin me lo dieron.
Otra cosa que aprendí este año es que puedo hacer lo que sea que me proponga siempre y cuando tenga la perseverancia y fortaleza necesaria para llevarlo a cabo. Parte de todo lo dicho anteriormente es una prueba de ello.
Así que, aunque suene gracioso, una de mis metas del próximo año es cumplir la mayor cantidad de metas posibles.
Algunas de ellas son mantener un buen rendimiento académico, seguir creciendo en Steemit, compartir con mi familia lo más que pueda, fortalecer mi autoestima, mejorar mi pronunciación (sobre todo la de la letra R), ser más organizada y la más importante: no excusarme y salir de mi zona de confort tanto como me sea humanamente posible. Salud y éxitos para mí, mi familia y mis amigos. Y mucho más, algunas metas son fáciles de cumplir, otras no tanto, pero claro que se puede.
Por último, algo que me dejó el 2017: La maravillosa comunidad de Steemit.
A los que me han leído antes y a los que recién se pasan por algún escrito mío, gracias. Un millón de gracias por regalarme un poco de su tiempo, por apoyarme, por comentar, por todo. Sin ustedes no me hubiese ido bien aquí, sin ustedes estar en Steemit no sería tan agradable, sin ustedes no me sintiera tan cómoda en el chat de Discord y acá. Que Dios y la vida los bendigan con muchas ideas y salud para escribir bastante porque me encanta leerlos.
Por cierto, gracias por leer esta publicación tan larga, debo admitir que la resumí y eliminé cosas porque pudo haber sido muuuucho más larga.
Nos leemos el próximo año, espero que reciban este año con alegría y buenas vibras, también que encuentren la motivación o la fortalezcan para hacer todo aquello que se propongan.
Recuerden que nosotros somos los que hacemos bueno o malo el año, todo depende de nosotros, de nuestras acciones. Y de ahí es que surgen las experiencias y aprendizajes que más tarde se convierten en recuerdos y conocimientos. Así que, a crear buenos recuerdos este 2018 y todos los años venideros.
¡Se nos fue el año, amigos! ¡Adiós 2017!
¡Feliz Año Nuevo! ¡Feliz 2018!
Posdata: En una próxima publicación les contaré algo que pasó y me dejó el 2017 pero como es sorpresa hasta la noche, no puedo contarles aún.
Si quieren leer otras publicaciones mías, pues en este enlace van a encontrar una lista de todos mis posts en Steemit.
suerte y que todos tengamos un año 2018 lleno de bendiciones
Améennn, feliz año!!
Que buen post. Feliz 2018
Muchas gracias, feliz año sebastian!
Buenas @genesisojeda, este post se ha votado a través del Proyecto Cervantes 'Posts de Calidad'. Un saludo.
Buenass, wow, muchísimas gracias a quien me recomendó y a ustedes por votarme. ¡Feliz Año! Un saludo enorme.
you're wellcome
love youuuu
love you more, you deserve it