La Columna de la Constancia

Dijo el perro al hueso: «Si tú estás duro, yo tengo tiempo.»

-Refrán popular-

Aquí la naturaleza nos da una importante lección, el animal tiene la programación de persistir mordisco a mordisco hasta cuando termine de degustar su hueso. Los observadores de estos fenómenos, nos han dejado estas lecciones y refranes, con la finalidad de transmitirnos actitudes y comportamientos de constancia hasta cuando se logre un objetivo. Si un animal tiene en su programación la determinación y la constancia; con más conciencia un ser humano puede adquirir estos conceptos y entrenar la fuerza de voluntad.


¡Saludos y bienvenidos queridos amigos!

El diálogo anterior es recordado por el caminante, cuando de joven compartía con su mentor -el abuelo de la playa- el joven aprendiz no comprendía porque en los negocios de sus padres había tanta rotación de personal; algunos colaboradores, llegaban a laborar y al otro día no volvían, algunos persistían hasta la quincena, y muy pocos llegaban al año. Muchacho -le decía el abuelo- entre todas las creaciones, a la raza humana le cuesta más ser constantes en la determinación de objetivos personales; trátese de estudios, de actividades deportivas o de matrimonios eternos. Los sabios en todas las culturas, nos dejan ejemplos puntuales de constancia. Por ejemplo: al estar en la costa, observamos a unos caninos jugar con su dueño y las rocas dan testimonio de la constancia del golpe de las olas, estas con cada caricia han ido dando forma agujereadas a las piedras naturales, creando formas singulares.


En las memorias de los maestros hebreos se cuenta, de un destacado erudito, que pasó sus primeros 40 años, con tan sólo saber leer y escribir al nivel de un crío de 2do. Grado de primaria. Él se lamentaba cuando leía un texto y al minuto siguiente no podía recordar lo leído, sus profesores y aún sus padres le repetían que había nacido ignorante y que así moriría. En cierto paseo de fin de semana, la familia fue a unas cataratas, donde se reflejaban la variedad de agujeros de las piedras que recibían el golpe de la caída del agua. Este angustiado estudiante se dijo: “si el agua puede lograr estas obras maestras a base de constancia, yo también puedo aprender algo más; si leo una y otra vez los párrafos de las sagradas escrituras, un día mi cabeza podrá recordar lo leído” Y así sucedió...


Pasaron cuatro años para que la mente de este desesperado aprendiz, despertará, e inició a grabar los párrafos leídos y repetidos, una y otra vez. La tan ansiada comprensión de lecturas, logró dar frutos a los 7 años. Nuestro estudiante en mención, comenzó a ir a las escuelas rurales donde no lo conocían de nada, y les explicaba las escrituras a los niños pequeños, al cabo de los meses, le pidieron que fuera a los cursos superiores. Casi cumplía los 90 años, cuando partió, dejando despiertos a más de 42.000 estudiantes que seguían sus enseñanzas y compraban sus libros.

En todas sus obras decía: “La Sabiduría ha edificado su casa, ha tallado sus siete columnas”
-Proverbios 9:1-


¿Qué puede aprender el estudiante o trabajador sincero de estas palabras?
El abuelo resumió: “La constancia es una de esas columnas, con ella puede ser que logres poco, pero sin ella es seguro que no lograrás nada, dicen los antiguos y sabios en todas las culturas”

El abuelo le repetía a su aprendiz, por favor:

¡Antes que todo, adquiere sabiduría!

*Nota: Esta publicación pertenece al mismo autor del blog:
https://whaleshares.io/@caminante
https://hive.blog/@hermandadsteem

Coin Marketplace

STEEM 0.28
TRX 0.11
JST 0.030
BTC 67640.77
ETH 3784.66
USDT 1.00
SBD 3.65