¿Quién es más responsable?

Recientemente escuche que de acuerdo a nuestra conciencia (con cierto grado de conocer sobre un tema) así mismo es nuestra responsabilidad para con nosotros y con nuestros semejantes. En las sagradas escrituras tenemos la parábola del buen samaritano (Lucas 10:25–37) allí se relata que un viajero fue asaltado por unos malandros; lo han dejado sin pertenencias y muy golpeado, al punto de no poder levantarse. Al poco tiempo paso por allí un sacerdote, al verlo hizo un ademán con las manos y se alejó diciendo algo entre dientes.

Luego pasó un médico, pero iba ya tarde para su hogar y lo ignoró, apresurando el paso. Finalmente, ya entrada la noche, un comerciante al verlo se bajó de su caballo, y lo ha asistido lo mejor que pudo, luego lo subió a su caballo y lo llevó a una posada del camino, pidió que lo atendieran y lo cuidarán, pagando el costo de la curación. La pregunta que surge es: ¿cuál de los tres tiene la mayor responsabilidad con el moribundo?

Sucedió en las calles de una populosa ciudad, hace un año. Dos niños uno de 15 años y el pequeño de 10, corrieron para alcanzar a cruzar el semáforo que cambiaba de verde a amarillo. Por otro lado, un auto venía impulsado y para no frenar, el conductor pensó que no era necesario aminorar la marcha; cuál su sorpresa cuando vio a los dos jóvenes. En la afanosa frenada, el niño de 10 quedó atrapado en una de las llantas. De inmediato se bajó el conductor, y llamo a la policía y a los bomberos, los curiosos del lugar entre ellos un médico, acordonaron la vía en espera de las autoridades.

El niño gemía de dolor y pedía le quitarán la llanta de encima; para sorpresa de todos, una mujer de unos 70 años, ha dejado en el piso la bolsa que traía en las manos y de un solo empujón, alzó el auto de la parte de la rueda que aprisionaba al pequeño, en un segundo el hermano lo halo, y milagro… el niño quedó fuera de peligro. -El reporte de la clínica a donde fue llevado, dijo que la mejor ayuda fue haber quitado a tiempo la rueda de la pierna-