Historias de Comida o ¿Por Qué Estás Fregando Incluso El Aire? (DEMASIADAS FOTOS PARA UN POST)
Lo que he notado dando vueltas y revueltas por los países del tercer mundo, es que su comida no es solo relativamente barata (cuando vienes del país europeo), picante, sino también increíblemente grasosa. Imagínate carne frita, pescado frito, incluso verduras y nueces fritos... eso es lo que puedes recibir por 25 rupias indonesias (que es un poco más de un euro).
Tengo la necesidad más que el deseo de explicar esa rareza. ¡¿Que locura de mi parte?! Toda esa explicación estaba justo frente a mis ojos, en las calles, cerca de las playas y los parques. Estaba justo frente a mis ojos.
Pobreza. En ninguna parte de los países en cuales estuve, he visto niños pequeños agarrando mi chaqueta con tanta desesperación y mostrando ese gesto de poner comida en sus bocas o pidiendo agua. Por supuesto, hay muchos más oportunistas que en cualquier otro lado, pero hay cosas que no puedes fingir.
Imagínate que no tienes suficiente para comer tres comidas que tengan todas las vitaminas necesarias y la ingesta diaria de calorías. Imagínate que todo lo que te importa no es cómo no engordarte, sino cómo recibir al menos un mínimo de calorías diarias.
¿Qué haces? Exactamente. Confias en la grasa y los carbohidratos.
Por supuesto, ya puedo verte con tu alma escéptica. ¡Pero tienen frutas tan increíbles! Sí, las tienen.
Pero, ¿qué harías? ¿Confiarías en gastar la misma cantidad de dinero en frutas que te quitarían el hambre por una o dos horas o en algo que te quite el hambre por cuatro o cinco horas?
Supongo que elegirías la segunda opción.
Cuán afortunados somos de tener esa posibilidad de ser quisquillosos con la comida que tenemos en nuestras mesas y el agua limpia que sale de nuestros grifos.
Que fotos tan lindos y que observacion tan buena!