¡Qué tal amigos!

Paso por aquí para compartir con ustedes el paseo que realicé a un hermoso paraje del Estado de Quintana Roo, en la Riviera Maya, llamado Puerto Morelos. Podríamos catalogarlo, para los efectos venezolanos, como un pueblito costero, ubicado a unos 33 kilómetros al sur de Cancún, vía hacia donde se encuentran las mejores atracciones turísticas de esta zona mexicana.

En familia disfrutando el día de playa

Me instalé junto a mi esposa, hijos y unos buenos amigos que hemos hecho en nuestra estancia en México, en una hermosa playa en la que lamentablemente encontramos sargazo, que no es otra cosa que un tipo de alga que está invadiendo las costas caribeñas de manera atípica por esta época del año, y se esta convirtiendo en un problema muy serio para una región que vive prácticamente del turismo. Esto ha obligado a los diferentes entes gubernamentales a movilizarse muy de prisa para retirar toneladas de estas algas apostadas a la orilla del mar.

Fue una verdadera lástima no ver la playa en todo su esplendor, pero espero regresar y mostrarles cómo es realmente el mar en esta parte del caribe.

Aquí pueden ver el sargazo y lo turbio del mar

Rompiendo paradigmas

Si se pasaron por el post de mi viaje a Beijing, les compartí que no soy persona de inventar a la hora de comer pero, aunque no lo crean, me dio por probar un Saltamonte o Chapulín como le dicen aquí. Como si fueran Ostras o "rompe colchón", los vendedores ambulantes se pasean con sus insectos por toda la playa. No fumo, pero creo que fue como ingerir un cenicero.

Aquí están los Saltamontes sabor a cenicero

Más allá del sargazo, y de que mis hijos al principio no estuvieron muy dados a meterse al mar por la misma razón, la pasamos muy bien. Fue como haber estado en mis amadas playas venezolanas con su respectivo Pescado frito, su cerveza bien fría, y amena platica con familiares y amigos. Quitando el acento de mis "cuates" y la venta de insectos, digamos que por un momento me trasladé a Margarita. Además, el clima estuvo espectacular y, por si fuera poco, tuvimos un espectáculo increíble cortesía de unas gaviotas que se acercaron para comer y volar. No soy amante de la naturaleza, pero ver esto fue sencillamente impresionante.

Las Gaviotas en pleno "Show"

Espero hayan disfrutado el relato. Si es así, me lo dejan saber para continuar y llevarlos a una de las mejores discoteca del planeta. El local en cuestión se llama el Cocobongo, y les aseguro que no han ido a un sitio con este nivel de rumba. Les recomiendo empezar a ahorrar para que vengan y lo conozcan. Aclaro, no cobro por promocionarlo jajajaja!

Una vez más, inmensamente agradecido por tomarse el tiempo de leer el post.

!Cuídense mucho y nos seguimos leyendo!