Concurso: Amistades que edifican

En estos tiempos he escuchado mucho, la frase de que los padres deben ser los mejores amigos de sus hijos y definitivamente creo que es así, ¿quién mejor que ellos para edificarnos? y corregirnos con amor. Sin embargo, hay una línea muy fina que puede llegar a diferenciar la relación de lo que creemos que es la amistad y a lo que son nuestros padres para nosotros, y es el respeto y la autoridad que existe con ellos. Y creo que el respeto debe existir en todas nuestras relaciones de amistad, es importante para no trasgedir al otro. Se puede ser padre y amigo a la vez, claro que sí.

Respondiendo a cuál de éstas palabras de sabiduría, identifico mi relación:

Hay amigos que llevan a la ruina y hay amigos más fieles que un hermano. Proverbios 18:24

La dulzura de un amigo proviene de su consejo sincero. Proverbios 27:9b

Definitivamente identifico mi relación con la segunda frase y básicamente porque el mismo tiempo nos ha permitido conocernos, cada vez que miro a mi mami y veo sus respuestas, o me reviso a mi misma, digo: Soy igualita a mi mamá y aunque siempre hemos sido muy cercanas, la relación se ha fortalecido con el tiempo y la distancia, ella hasta en mi silencio, en mis mensajes, sabe si estoy bien o no.

Cuando no está de acuerdo con algo, siempre me da su consejo, sí no lo sigo, su silencio habla solo, no se impone y respeta por completo mis decisiones y cuando me equivoco, se aguanta el famoso “yo te lo dije” y siempre me exitnde sus brazos (aún entre tanta distancia) y me recibe con una ¡ay hija! No te preocupes, o todo pasa o déjalo todo en manos de Dios y siempre siempre me tiene en sus oraciones y no hay oración de madre que nuestro padre celestial no escuche, pues viene del amor puro.