Mi 2018: Este es mi hobby: Tocar cuatro

Confieso que caí completamente enamorado de mi hobby, creo que desde que nací y escuche por primera vez el sonido de aquel hermoso instrumento. Soy del llano en Venezuela, por lo que desde muy pequeño fui instruido en la cultura de mi región; una cultura rica en comida, bailes e instrumentos tradicionales.

Disfruto abiertamente las delicias que ofrece mi región: El pabellón, el arroz aguado, cochino frito con cachapa. Así como también he practicado con frecuencia la manera correcta en la que se baila el muy conocido joropo, pero lo que sin duda ha llamado mas mi atención es la música, la manera en la que se produce me ha dejado fascinado desde pequeño, siendo así que creciera en mi el deseo de querer aprender a tocarla.

Pero lamentablemente, jamás tuve la oportunidad de hacerlo y no fue hasta hace tres meses que logre iniciar a participar en un pequeño curso que ofrecen en mi ciudad, de manera gratuita. Allá te ofrecen un instrumento con el que puedes practicar pero, claramente, no podíamos traérnoslo a casa. Sin embargo, una de mis tías había dejado en mi casa su cuatro, solo que estaba considerablemente dañado. Con algo de esfuerzos (Y constantes persecuciones a un señor de la zona), logramos conseguir que dicho señor lo pudiera arreglar para que así se me hiciera fácil practicar tanto en casa como en el curso.

Allí te enseñan desde que el cuatro es un instrumento de cuerdas, elaborado con madera, de peso liviano. Así como su origen de la época colonial y los distintos tipos de cuatros que existen desde el cuatro y medio, cinco, cinco y medio, seis y octavo.

Considero que desde que lo tengo, en cada momento libre que se me presenta no puedo evitar tomarlo y empezar a memorizar los acordes de alguna canción por allí que no me pueda sacar de la cabeza. No puedo considerarme aún un excelente músico, pero si podría decir que aprendo rápido y no se me hace tan difícil aprenderme una canción.

La primera canción que me aprendí fue una canción llamada Los maizales, con un ritmo medio y sencilla. Fue algo que aprendí en el curso, de manera espontánea, recuerdo que el profesor me felicito por haberme acoplado tan bien a la clase, solo que tenía que dominar un poco los cambios de acordes para así no hacer pausas tan seguidas.

Tocar el cuatro representa para mí un total desafío, siempre busco canciones que me hagan doler los dedos de tanto intentar aprenderlas en el cuatro, me gusta que a pesar de luego haberla aprendido, exista otra aún más difícil, la cual siempre estaré dispuesto aprender.

Comúnmente el curso es durante toda la semana hábil, a menos que el profesor no se pueda presentar o exista algún motivo por el que no pueda asistir. Hay días en los que no puedo asistir porque el colegio me satura, pero siempre trato de faltar lo menos posible.

En mi familia tengo primos que cantan y tocan el cuatro, o algún otro instrumento típico como el arpa o las maracas, pero actualmente solo soy yo el que va a las clases. Mi hermana aún espera conseguir lo suficiente para comprarse un ukelele, ella insiste en que cuando lo tenga ambos tenemos que sabernos una canción para tocarla en dueto, bueno puedo decir que ya me aprendí una parte de la canción de Can’t help falling in love de Elvis Presley, solo falta que ella se compre el instrumento para hacer el dueto.

Si toco en conjunto a los otros compañeros, trato de escuchar el ritmo y velocidad al que van para si no quedarme atrás mientras imagino cada nota en mi cabeza y la ejecuto con destreza. Me han dicho que llega un momento en que el músico deja de escuchar los acordes para escuchar palabras u otras cosas, dependiendo de cada quien, pero aún no he llegado a ese nivel.

El cuatro me importa bastante, si, a veces prefiero tocarlo que hacer cualquier otra cosa, pero soy muy familiar y si mi familia me necesita siempre estaré para ellos, al igual que si mis amigos están alrededor, a pesar de tenerlo en mis manos y estar tocando para ellos, siempre podre dejarlo momentáneamente para dedicarme a otras cosas.

Lo único que gasto en mi hobby es el pasaje en autobús hasta el curso, aunque a veces cuando no hay me ha tocado irme caminando, lo cual es un poco agotador porque a esa hora de la tarde, el sol está más caliente en mi ciudad. Sin embargo, no puedo dejar de lado que la reparación de mi instrumento fue algo costosa, y es por eso que ahora lo cuido con mucho aprecio, eso y que sigue siendo de mi tía.

Soy un total principiante, aún no domino la canción La muerte del rucio moro, la cual es algo complicada de tocar, pero estoy trabajando en ello. Pienso que para tocar el cuatro es una cuestión de práctica, todos pueden tocarlo eso no es una habilidad especial que solo algunos seres humanos adquirimos, así como tampoco se necesita más que el propio instrumento.

Todavía no trabajo, apenas curso el tercer año del liceo o secundaria y me faltan dos para terminarla. Aún no se con certeza que voy a hacer en la vida, pero si se que por nada del mundo, haga lo que haga, dejare de lado este instrumento que representa algo muy importante del lugar del que vengo.

Hipotéticamente de que conociera a un extraterrestre y este quedara fascinado por el instrumento lo primero que haría sería explicarle que la música es un sonido agradable al oído, que es algo que nosotros los humanos solemos tocar para alegrar al alma y cuerpo (también le explicaría que es el alma y el cuerpo) y luego lo incitaría a tocar teniendo en cuenta que primero debe de manejar con éxito algún rasgado para luego poder enseñarle una canción. Estoy seguro de que el extraterrestre quedaría fascinado con el instrumento que luego, a pesar de cuan “excelente” profesor soy, se que él volverá para aprender algo más.

Espero que después de expresarles lo que se siente tocar el cuatro venezolano, las personas de Steemit se animen a tocar este instrumento, porque todos podemos hacerlo; la ciencia está en la práctica constante. No importa que no sean de la región o incluso del país, todos podemos hacerlo. Después de todo, la guitarra española es tocada alrededor de todo el mundo siendo esta un instrumento típico de España, así de que la misma forma cualquiera puede tocar el cuatro venezolano, seria emocionante ver a un peruano, chileno, ecuatoriano, argentino, o de cualquier otra nacionalidad tocar este bello instrumento. Así como también espero que los padres venezolanos de esta comunidad, sabiendo que es un instrumento muy concurrido, inciten a sus hijos a tocarlo y si les toca emigrar como muchos de acá están haciendo, se lleven consigo algo de este hermoso país y lo den a conocer a otras personas.