Erase una vez en un pueblo remoto había un artesano, el trabajaba la madera y su nombre era Jorge. El era quien sostenía su hogar con su taller de madera, Jorge fabricaba unos lindos y muy bien elaborados triciclos miniatura que se vendían como adorno o juguete para los niños ya que era funcional.

Jorge llevaba varios años viviendo de sus juguetes, pero esta labor solo le daba para alimentar su familia y Jorge quería convertir su taller en un sitio donde pudiera dar empleo a sus vecinos, que al igual que el eran de bajos recursos. El artesano decidió ir de tienda en tienda y casa por casa promocionando y vendiendo sus juguetes.

A pesar de que sus juguetes eran muy buen elaborados sin ningún imperfecto continuaba haciendo dinero solo para la alimentación de su familia. Un día cansado de tanto esfuerzo y pocos frutos se puso en la tarea de crear una nueva idea para hacer crecer su negocio.

Jorge tuvo una muy buena idea, decidió hacer sus triciclos en una escala mayor para que los niños pudieran montarlos. Está idea trajo hacia Jorge a varios compradores a su taller, así que decidió contratar a un vendedor que fuera de pueblo en pueblo vendiendo sus obras de arte de madera. También contrato a un ayudante porque ya era demasiado trabajo para un solo hombre.

Una noche Jorge que vivía muy cerca de su taller oyó a alguien golpear a su puerta muy fuerte. Jorge se levantó de su cama y fue a ver qué era lo que ocurría, para su sorpresa era un vecino el cual venía decirle que su taller estaba en llamas, el no dudo en salir corriendo a ver qué era lo que pasaba y cuando llegó ya gran parte de su taller se encontraba en llamas.

Jorge no lo podía creer y se preguntaba "¿Por que a mi?", pero no pudo hacer nada ya que las llamas consumieron en su totalidad el taller y rompió en llanto al ver todo el trabajo de su vida reducido en cenizas. El muy decepcionado por sus perdidas no se dejo derrumbar y decidió acudir al banco para solicitar un préstamo y así volver a reconstruir su taller y continuar con su sueño.

El banco desembolso su dinero y Jorge reabrió unas semanas mas tarde su taller con mucho ánimo, su trabajo siguió muy bien por unos meses y continuo dándole empleo a su vendedor y ayudante del taller. Para si desgracia su artículo se dejó de vender ya que habían quejas de que su producto se deterioraba con el paso de varios meses a pesar de que los elaboraba de muy buena madera. Jorge decidió replantear su producto y cambio el material con el cual creaba sus triciclos y decidió cambiarlo por tubos metálicos, también reformó sus triciclos de manera que también lo pudieran usar las personas adultas.

Convirtió sus triciclos en bicicletas, para sorpresa suya tuvo gran aceptación su producto y empezó a comercializarse a gran escala, hasta el punto de llevar su producto a todo el país y convertir su pequeño taller en una gran fábrica. Con la creación de su fabrica pudo darle empleo a todas las personas de su pueblo y se convirtió en un hombre muy exitoso sin perder la humildad.

Jorge con imaginación y su gran persistencia ante las adversidades logro cumplir su sueño de dar empleo y una vida digna a todos los vecinos de su pueblo humilde. A pesar de convertirse en un hombre muy adinerado siempre mantuvo su humildad y ayudo a su comunidad.

Aquí concluye la historia del día de hoy que nos da una linda reflexión. Debemos seguir nuestros sueños pese a los obstáculos que se nos presenten, debemos tomar esos tropiezos como aprendizaje y mejorar cada día.

Espero les hayan disfrutado la historia, si les gusto me pueden apoyar con un voto positivo y reblogueo. NO OLVIDES COMENTAR.

Traducción con ayuda de Google Traductor.