El Dolor: una señal de alarma (Físico y Emocional)

Pero, ¿qué tan malo puede ser este? El dolor físico, ayuda a reconocer cuando algo en nuestro cuerpo no está bien, ya sea una picadura de un mosquito que causa inflamación y comezón, un corte en la piel, el cual sangra, una quemadura, e incluso un órgano interno que no esté funcionando como es debido. Estas señales de alarma son manifestadas con dolor, el cual nuestro sistema nervioso lo reconoce como un potencial peligro existente, siendo su principal objetivo evitar en lo posible agravar la situación y causarnos daño o empeorarlo.

Seguramente, muchas veces han pensado que sería maravilloso no sentir dolor, ya que es una sensación tan desagradable, incluso en ocasiones desgarradora, que ‘sería mejor no sentirlo’, pero la realidad es otra. En la actualidad existen personas que presentan una patología llamada Analgesia Congénita, la cual consiste en un desorden genético que incapacita a la persona a sentir dolor, es decir, pueden sentir cualquier sensación menos dolor. Esta enfermedad se debe a un desorden genético y tiende a ser hereditario, poniendo en peligro la vida y la salud de quien lo padezca ya que en muchos casos, se han quemado, fracturado o cortado y no lo han notado hasta que alguien más les indica, pudiendo ser aún más grave cuando se trate de un órgano interno, teniendo que estar en un constante chequeo médico para evitar daños severos.

Esto depende enormemente del tipo de dolor que hablemos. Como mencioné anteriormente, el dolor físico nos ayuda a identificar un potencial daño que sufre nuestro cuerpo, siendo lo correcto el tomar medidas para tratar el agente que este causando nuestro malestar, y así poder cuidar nuestra salud y mantener nuestro bienestar.

Estudios han confirmado que el dolor causado por emociones, ya sea por duelo, tristeza, rechazo, una ruptura amorosa e incluso un engaño, estimula las mismas regiones cerebrales que el dolor causado por un golpe o algún daño físico. Sin embargo, este tipo de dolor, el emocional es mucho más difícil de tratar ya que la principal respuestas de las personas a este es la negación y, si principalmente no lo aceptan, ¿cómo podrían aliviarlo?

Lo cierto es que el dolor emocional involucra nuestros sentimientos, nuestra mente, emociones y nuestro espíritu, trayendo consigo males que llevaran a padecer eventualmente dolor físico como dolores de cabeza, dolores cervicales, sensación de ahogo, dolor en el pecho e incluso malestares intestinales, aunado al estrés que afectará tanto la rutina diaria como el entorno y a las personas que nos rodean (padres, hijos, pareja, compañeros de trabajo, compañeros de clase, amigos)

Como seres humanos nacemos, crecemos e inevitablemente moriremos. Cohibirnos de sentir este tipo de emociones es completamente normal pero lo importante es reconocerlo y aceptarlo para poder tratarlo de la mejor manera y evitar en lo posible futuras consecuencias que afecten nuestra salud y bienestar. Así mismo, cabe mencionar que somos seres imperfectos, nos equivocabas, cometemos errores y aprendemos de ellos, de eso trata la vida, perdonar, olvidar y amar es fundamental crear nuestra propia paz interior donde solo existimos nosotros y nada más nos perturbe.