¿QUE TIPO DE FAMILIA ES LA TUYA?

Hay una ventaja de ser joven: que todo falta por hacer , y uno puede diseñarlo del mejor modo posible. Pero también una gran desventaja: que ese mejor "todo posible" sólo se conoce con base en la experiencia, y es lo que por naturaleza falta a la juventud. Por eso no es absurdo decir que jóvenes y adultos deben formar una buena mancuerna: aquéllos aportando fogosidad y deseos de vivir; éstos sugiriendo caminos con base a los vivido y escarmentado.

No hay mejor familia en la que jóvenes y adultos han logrado ponerse de acuerdo. Uno se siente allí a sus anchas, porque la vida respira con amplitud.
El modelo de familia que queremos ser no se mide por su número, ni por el estilo de su vivienda, sino por la calidad de las relaciones que mantienen todos los miembros del hogar. Y lo que más queremos es la armonía. Conocemos familias pequeñas y grandes que la han conquistado. Así como sabemos que hay familias jóvenes y familias de adultos que no siempre se entienden.

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La mayoría entre nosotros somos jóvenes, y ello debería invitarnos a poner más entusiasmo en la tarea de conseguir ámbitos familiares armónicos y optimistas. Nuestro mundo lo necesita. No es preciso que nos rompamos la cabeza tratando de inventar complejos modelos de familia. Esto tal vez saldrán espontáneos, y serán válidos siempre y cuando sus frutos sean los frutos de los valores humanos y cristianos. Hay quienes prefieren la familia democrática, así como hay quienes optan por la autoritaria,. Si con ello son felices, que sea. Pero conservemos siempre la capacidad de modificar lo que no esta bien.

Esa es una prerrogativa de los seres racionales. Si nuestra familia no anda bien como está, pues entonces ¡a cambiar de modelo, buscando siempre progresar! De ello depende no sólo nuestro equilibrio exterior, sino también nuestra paz profunda.

¿Has conocido alguna familia que sea ejemplar?

En espera que estas publicaciones sirvan para mejor nuestro ambiente familiar.