Gracias a Dios por haberte cruzado en mí camino,
por haberte conocido,
por haberme aceptado tal cual como soy,
gracias por ser tan comprensivo,
por ser mi Alfa y Omega,
mi principio y mi fin…

Estas haciendo cosas impresionante en mí,
que hasta recupere los dones perdidos…
Mi vocación: "ESCRIBIR POESÍA"
esa vocación que abandone hace años,
que por cosas de Dios y el destino,
la he retomado...

Gracias a ti amor…
despertaste en mí, un instinto,
despertaste en mí, un deseo,
despertaste en mí, la conciencia, en su esencia misma,
hiciste que renaciera por completa,
renacieran mis sentimientos nobles, puros y sinceros…
Porque ahora sencillamente me abrigas con tus alas,
porque ahora sencillamente me abrigas con tu amor…
Y me estas devolviendo poco a poco,
todo lo que había perdido…
Me estas abrigando con las alas del amor...
Me hiciste descubrir muchas cosas,
descubrí que el amor es real...
Descubrí que el amor no es un mito...

Gracias a Dios por ponerte en mi camino,
a ti, que eres un ser maravilloso,
que decidiste convertirte en mi musa,
que decidiste convertirte en mi inspiración para escribir,
que sencillamente decidiste convertirte en mi Cuidador…
en ese Guardián de la Flor Pálida,
que a pesar de saber y conocer su forma,
me aceptaste tal cual,
me animaste a seguir mis ideales,
me ayudaste a visualizar mis objetivos,
me alentaste aun cuando desasistía de mis ideas,
de mis escritos,
me alentaste a no desmayar,
a no abandonar lo que hacia,
a no dejarme vencer por las adversidades y dificultades,
a seguir batallando como guerrera de luz…

Gracias a ti recuperé el color perdido…
Me hiciste creer nuevamente en el amor,
me devolviste las ganas de escribir,
las ganas de amar de verdad,
me demostraste que el amor es sincero, puro y noble,
que no es una fantasía,
que son emociones reales,
que experimentas en el día a día,
que te elevan,
te enaltece,
te ennoblece,
te hacen poner a flor de piel…