¡Respira!

Podemos dejar de comer durante largos periodos de tiempo, de la misma manera, si voluntariamente cerramos los ojos dejamos de ver, si nos tapamos los oídos, dejamos de escuchar, sin embargo hay un sentido al que no le podemos limitar su desarrollo natural, la respiración, este nos acompaña en el increíble recorrido que llamamos vida y no lo hacemos del todo cociente, para los chinos las respiración es el soplo de vida, el Qui y han desarrollado desde tiempos milenarios, a través una maravillosa disciplina, llamada Qigong, ejercicios para que ese soplo de vida regenere nuestro organismo.

En la biblia podemos leer Genesis 2, 7 “...sopló en su nariz el aliento de vida; y fue el hombre un ser viviente” y así todas las culturas están en lo cierto al darle tal importancia a la respiración, pues a través de ella no solo nos mantenemos en este planeta , si no que lo podemos hacer con calidad y bien estar, beneficiando todos nuestros sistemas, órganos y funciones.

A través de la respiración nuestro cuerpo se oxigena, equilibrando el sistema nervioso central, controlando el estrés y la ansiedad y manteniendo en el cerebro las células sanas y fortalecidas, así que respecto a esto aprenderemos un sencillo y corto ejercicio que nos mantendrá despiertos, alertas, lucidos y atentos.

Oxigenación

Existen tratamientos increíbles para oxigenar nuestro cuerpo entre los que podemos nombrar la cámara hiperbárica, que es una cápsula en la que la persona entra y es expuesta a oxigeno puro durante un tiempo establecido, también es conocida oxigenoterapia que consiste en la administración de oxigeno en altas concentraciones, muy parecida a la máscara que colocan en los centros asistenciales para la salud, sin embargo tenemos una manera sencilla y gratis, al alcance de nuestras manos que nos tomara solo unos minutos y con la que obtendremos increíbles beneficios en especial para el cerebro.

Manos a la obra o mejor manos a la nariz

Ponte de pie, con las rodillas levemente flexionadas, relaja tu espalda, brazos y piernas.

Con un dedo tapa tu fosa nasal derecha deja salir todo el aire y luego haz una respiración, mantenla por unos segundos mientras retiras tu dedo para tapar la fosa nasal izquierda, nuevamente deja salir todo el aire y respira otra vez, repite este ciclo unas cinco veces.

Es importante que comiences con ciclos cortos pues de lo contrario puedes experimentar mareos, sin embargo a medida que pasen los días ve aumentándolos.
Toma en cuenta que las respiraciones deben ser suaves y relajadas, disfrútalas y veras en pocos días los resultados.

Haz de esta rutina un hábito ¡Respira!

¿Sabías que educar a los niños respecto a una correcta respiración y ha ser consciente de ella les ayudara a controlar sus emociones? ¡Enseñemosle a los pequeños de la casa!.

Pronto publicaremos Juegos de respiración para los chicos

Texto e imágenes de mi autoria

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