¿Qué tal están? ¡Claro que están muy bien! Hoy les hablaré de un tema nuevo.

He aprendido algo muy profundo en la vida: hay que esforzarse hasta el último aliento. Porque si lo intentas, obtienes dos cosas: una meta y la otra, experiencia.

Muchas veces piensas y sientes que no puedes. Entonces todo parece difícil. Pero amigos, la verdad es que si nos detenemos, nadie nos hará ganar. No importa lo largo que sea el camino, la fuerza para perseverar hasta el final nos transforma como personas.

Así que he aprendido, he visto: pequeños esfuerzos dan grandes resultados algún día. No hay una regla que diga que si pierdes hoy, tendrás que ganar mañana. Pero si dejas de intentarlo hoy, no tendrás ninguna posibilidad de conseguir nada mañana. Y por eso me recuerdo una cosa cada día: inténtalo, el resto lo decidirá el tiempo.

La mayor fortaleza para quienes soñamos es la paciencia y el esfuerzo. Puede que no siempre ganemos. Pero si lo intentamos, al menos un día podremos mirarnos y decir: sí, no me rendí. Lo intenté.

Así que, al final, tanto si logramos la meta como si la experiencia nos hace grandes. Así que sigue intentándolo mientras tengas aliento. Porque si te rindes, todo se acaba. Pero si lo intentas, la puerta de un nuevo comienzo puede abrirse para ti en cualquier momento.

Así que inténtalo siempre. No hay necesidad de demostrar tu valía. Tus esfuerzos demostrarán tu valía a la gente algún día.

Todos estarán bien. Gracias.

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