La madre es la única corriente de sentimiento en el mundo.

Su amor, su actividad y su rigor derivan de la infinita resistencia de cada madre. Una madre siempre está ocupada bendiciendo y protestando por su hijo, lo cual es la naturaleza natural de una madre soltera.

La majestad de esta madre levanta la cabeza de un hombre, que hace una existencia celestial en el más alto sentido de respeto y amor. Ella siempre corona a una madre ideal derramando bendiciones eternas y amor por su hijo.

Le hace infinitas promesas a su hijo, siempre dispuesto a estar a su lado cuando sea necesario. La Madre es la única protectora en la tierra, un ser extraño, cuyo amor y trabajo prepara la vida humana en la rica luz.

Hablar de maternidad puede evocar entusiasmo y alegría en la mente de las personas. La madre es un símbolo de amor para cada chica del barrio. Cuando piensas en el amor por él, no hay otra satisfacción que se compare.

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Es importante dedicar la cantidad adecuada de tiempo y compromiso a la maternidad. Con la maternidad viene el instinto y la creencia en sus responsabilidades junto con sus derechos.

Ser madre es un sentimiento maravilloso, crea presencia y generosidad en la vida. Es un símbolo de amor incrustado en su corazón para convertirlo en un deber de representación para él en todos los aspectos de su vida. La mejor acción para él es pasar tiempo con sus hijos, cumpliendo sus aspiraciones a través del amor y la compasión. La Madre es la única persona en el mundo que nunca tiene tiempo para orar por sí misma porque su vida no puede estar regida por excepciones.

A través de su amor y compasión por su hijo a través de su mejor cuidado y trabajo, crea ídolos de amor como símbolo de amor por su maternidad y su familia. En esta red del amor ilimitado de la maternidad, todos recibimos el regalo de las posesiones más básicas y preciadas de la tierra.