Voy a empezar diciendo que soy creyente cristiana católica y respeto todas las manifestaciones de otras creencias. Partiendo de mi fe religiosa que viene del dogma de la Santísima Trinidad representada en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo es que puedo, e intentaré, presentar mis respuestas ante este tema.

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Si creo. En las sagradas escrituras se lee sobre el paraíso y la resurrección, así como el infierno.

Nuestro cuerpo físico tiene según mis creencias un alma. Esa alma, que pesa 21 gramos según diversos escritos, se desprende del cuerpo físico al morir e irá al paraíso eterno o al infierno.

Ahora bien, el paraíso o cielo y el infierno, para mí son representaciones de luz y ausencia de luz. En el paraíso todo es luz y en el infierno lo que habrá será oscuridad o falta de luz.

Existen testimonios de muchas personas que estuvieron a punto de morir y cuentan que vieron una luz que los atraía. Eso puede ser un testimonio de que al morir podemos ir a un luminoso.

Conclusión: el cielo y el infierno son formas de representar la luz que está en nosotros; y también es una forma humana de administrar nuestras creencias por quienes están a la cabeza de los templos en cada religión.

_{Fuente: Pixabay}

Yo no entiendo el Karma como lo pueden comprender otras culturas. Sin embargo, se ha hecho popular de hablar del karma.

El futuro es fruto de nuestras acciones en el presente. Si actuamos bien retornará a nosotros bienestar en cuerpo y alma. Y si actuamos mal, con premeditación y alevosía, retornará a nosotros la oscuridad. Es decir, si actuamos mal andaremos por el mundo como seres penitentes.

En lo que no creo es que nazcamos con un karma de vidas pasadas y que eso marque nuestras vidas aquí en la tierra. Obviamente, este punto también es un delicado tema cultural.

Voy a citar el ejemplo de Edipo Rey que se encuentra en la literatura universal. Edipo fue predestinado a casarse con su madre y a matar a su padre. Sabiendo esto los padres de Edipo lo dan en adopción. Cuando la obra avanza, Edipo se entera de su oráculo y huye de su hogar. En el camino mata a su verdadero padre y luego contrae matrimonio con su verdadera madre. Es una tragedia!

Aunque los padres de Edipo trataron de salvarlo y el mismo Edipo quiso eludir su destino, éste terminó cumpliéndose.

Yo no puedo creer que alguien tenga un destino escrito y que no lo pueda evitar. Creo que cada quien hace su destino de acuerdo a sus acciones.

_{Fuente: Pixabay}

Creo en la resurrección y en la inmortalidad después de la muerte.

Existe dentro de la creencia católica la castidad, tanto para hombres como para mujeres. Ellos son siervos de Dios y se preparan para llevar a cabo su misión, dentro del contenido de las sagradas escrituras.

Pienso que antes de pensar en la inmortalidad es mejor pensar en que estamos en mundo para hacer buenas acciones.

No se trata de hacer cosas buenas para ganar la inmortalidad. Se trata más bien de vivir con sanos pensamientos y acciones positivas sin esperar nada a cambio. Dios sabrá qué hacer con nosotros el día que dejemos de existir, y en su infinita misericordia juzgará nuestras acciones en forma justa porque así es él.

En resumen, todo, absolutamente todo, puede afectar nuestro estilo de vida y aún así debemos vivir para procurar hacer el bien, en la dimensión y con la fuerza que podamos Lo contrario, para mí, es inadmisible.

_{Fuente: Pixabay}

Muchas gracias por leerme y bienvenidos sus comentarios.

¡Saludos infinitos!

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