Buenas noches Hermano @Hiroyamagishi, el día de hoy, recopila un poco de información acerca del tema que ya hemos tratado anteriormente sobre el libre albedrío que el Señor Nuestro Dios nos ha dado a todos. El Hermano Raymundo Beltre, pregunta al Hermano Eli Soriano si a través del libre albedrío, una persona que sea predestinada a la salvación pueda perderla.

El Hermano Eli Soriano claramente le dice que todos los hombres creados por Dios son pre-destinados a ser salvos. Cuando decimos que el hombre no tiene libre albedrío, ni siquiera para escoger creer en Cristo, y que Dios no tiene la intención de salvar a todos los hombres, sino que ha destinado tan sólo a un grupo de hombres para que tengan vida eterna, hacemos pasar a Dios por injusto.

1 Timoteo 2:4 El cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al pleno conocimiento de la verdad.

En este pasaje se nos está indicando que Dios no excluye a los hombres que están en eminencia de disfrutar de la salvación, pues Él se dispuso en la eternidad salvar a todos. Ningún hombre es excluido del sentimiento de Dios de salvar a todos los hombres que el crió.

2 Pedro 3:9 El Señor no se tarda en cumplir su promesa, según algunos entienden la tardanza, sino que es paciente para con vosotros, no queriendo que nadie perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento.

Pedro nos está diciendo que Dios ha esperado pacientemente para que todos seamos salvos y podamos disfrutar de sus promesas. Dios es paciente y bondadoso, él espera que todas sus ovejas estén sujetas al pastor. Por tanto todos los hombres son predestinados a ser salvos, más hay personas que han perdido la salvación que Dios ha establecido.

1 Corintio 9:27 Sino que golpeo mi cuerpo y lo hago mi esclavo, no sea que habiendo predicado a otros, yo mismo sea descalificado.

El Apóstol Pablo, en este pasaje, no se refiere a que golpeemos nuestro cuerpo literalmente, se refiere a golpear el deseo carnal para poder cumplir lo mejor posible nuestro cometido; el cometido de nosotros los siervos de Dios, es predicar su palabra.

Gálatas 1:15 Más cuando quiso Dios, que me apartó del vientre de mi madre, y me llamó por su gracia.

Romanos 1:1 Pablo, siervo de Cristo Jesús, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios

Es importante, que nosotros estemos conscientes de nuestro libre albedrío y sepamos que el Señor Jesucristo nos amó y se dio a sí mismo por nosotros. Somos nosotros quienes tenemos que dar el paso voluntariamente de servirle pues él nunca nos obligará a hacerlo. Desde el vientre de nuestra madre él nos ha predestinados a ser salvos, ahora nos toca a nosotros decidir qué camino seguir para alcanzar la salvación.

Romanos 2:20-23

Instructor de los necios, maestro de los faltos de madurez; que tienes en la ley la expresión misma del conocimiento y de la verdad; tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se debe robar, ¿robas? Tú que dices que no se debe cometer adulterio, ¿adulteras? Tú que abominas los ídolos, ¿saqueas templos? Tú que te jactas de la ley, ¿violando la ley deshonras a Dios.

Por eso mismo, nosotros estamos destinados a ser salvos, más por causa de nuestra desobediencia podemos perder la salvación. Recordemos lo que nos dice apóstol Pablo en 1 Corintios 9:27 (No sea que habiendo predicado a otros, yo mismo sea descalificado). Podemos perder nuestra salvación de acuerdo con la misma Palabra de Dios.

Es fácil decir a otros cómo vivir y no respaldar con nuestra vida lo que decimos. Debemos practicar lo que predicamos.

1 Crónicas 28:9 En cuanto a ti, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu Padre, y sírvele de todo corazón y con ánimo dispuesto; porque el Señor escudriña todos los corazones, y entiende todo intento de los pensamientos. Si le buscas, él te dejará encontrarle; pero si le abandonas, él te rechazará para siempre.

Si por causa de nuestra imprudencia, Dios decide rechazarnos para siempre, pues perderemos nuestra salvación. Por eso no debemos ser imprudentes, andar sin cuidado a las instrucciones de Dios podemos perder nuestra salvación.

2 Corintios 13:5 Examinaos a vosotros mismos, y ved si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿Acaso no sabéis respecto de vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que seáis reprobados?

Debemos permanecer en la fe de nuestro Señor para que no seamos reprobados y no perder la salvación que Dios ha predestinado para nosotros.

Hebreos 10:36-38

Porque tenéis necesidad de paciencia, para que cuando hayáis hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. Porque dentro de muy poco tiempo, el que ha de venir vendrá y no tardará. Más mi justo vivirá por la fe; y si retrocede, mi alma no se complacerá en él.

Vendrán momentos difíciles pero en nuestras dificultades Dios nos alimenta la fe, recordándonos que él está con nosotros y que solo es un proceso que nos ayudará crecer.

2 Juan 1:8 Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de nuestra labor, sino que recibáis un galardón cumplido.

En este pasaje se nos está indicando que debemos practicar la justicia y amar a nuestro prójimo, pues aquel que no lo hace no pertenece a Dios. El amor y la justicia son manifestaciones de los siervos de nuestro Señor.

1 Timoteo 4:10 Porque por esto trabajamos y os esforzamos, porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios vivo, que es el Salvador de todos los hombres, especialmente de los creyentes.

La labor de los apóstoles es direccionado para la salvación de los hombres, más Juan dijo mirad por vosotros mismos para que no perdáis el fruto de nuestra labor. Por eso la salvación puede ser perdida.

Debo comentarle @hiroyamagishi que desde el momento en que hizo la publicación he estado analizando cada uno de los pasajes en los que se ha basado el hermano Eli Soriano el día de hoy para dar respuesta al Señor Raymundo. Ahora podemos entender mejor y explicarles a quienes desconocen la palabra de Dios, que podemos perder nuestra salvación por comportamiento indebidos. Debemos honrar a Dios y seguir sus enseñanzas. Como dice el refrán:

Hagamos el bien sin mirar a quién!

Dios les bendiga hermanos!