La vida puede considerarse una escalera, de la que cada día subimos un peldaño, pudiendo alcanzar en la vida el camino del éxito y de realización personas, pues considero que cada uno de nosotros, somos grande y nada ni nadie puede ni debe arrebatarnos ese motor que nos motiva en la vida, nuestro tesoro interno, esa disposición personal que nos permite verla vida desde lo alto y enfrentar la realidad con la fuerza y la convicción de saber que todo lo que nos propongamos, lo lograremos, que todo lo que queremos hacer y llevemos a cabo lo haremos con entusiasmo y disciplina pero sobre todo con amor por nosotros mismos. Es por ello que les comparto unos escalones o peldaños que si los ponemos en práctica, lograremos no solo nuestra realización personal, sino también obtendremos un camino lleno de éxitos.

Primer escalón: al levantarnos, empezar el día recargando la batería de nuestro cuerpo, de nuestro corazón, y que mejor manera de hacerlo que con fuerza y dinamismo, con un rostro sonriente, aceptándonos tal como somos, diciéndonos frases motivadoras tales como: “Buenos días”, ¡Qué bien me siento esta mañana!, “hoy será mucho mejor que ayer”.

Frases como estas o quizás más amplias, nos ayudaran a empezar a subir esos peldaños con buen pi, para que en los próximos pasos que decidamos hacer, sean mucho más fácil poder lograr el éxito.

Segundo escalón: e nuestro lugar de trabajo, si contamos con la empatía de los compañeros, esto nos ayudara a preparar nuestro interior para de esta manera sacar lo nuevo de cada día, que sumado a la buena voluntad y las ganas de trabajar, nos traerá un nuevo día repleto de grandes posibilidades de alcanzar los logros que nos propongamos.

Tercer escalón: planificarnos, es decir, conocer las prioridades de nuestra jornada tanto en el lugar de trabajo como a nivel personal. Nos preguntaremos ¿Cómo así?, pues nos presentan tres pasos pasa lograrlo.

Todos los grandes hombres de la historia han preparado su jornada teniendo en común una misma cosa: “Hoy nada hare bien, sino empiezo por saber lo que quiero al iniciar mi jornada”.

Primer paso: “lo que quiero hacer hoy”.

Segundo paso: ¿Qué me mueve a querer hacerlo? Fe y convicción personal de que así es.

Tercer paso: acción de la voluntad para llevar a buen fin lo que he decidido hacer a lo largo de la jornada de hoy.

Tres pasos muy sencillos, pero que si llegamos a ponerlos en práctica, tendremos a la mano la llave de la realización personal.

Cuarto escalón: superar las dificultades, alguna vez escuche que la vida es como una carrera, es decir, un poco dura y muy compleja, frustrante para algunos, triunfadora para otros. Por un momento imaginemos que nos encontramos en medio de esa carrera y preguntemos a nosotros mismos ¿Qué quiero para mí? ¿Me retiro de la carrera? ¿Sigo con el grupo? ¿O continúo con sacrificio para alcanzar el triunfo?

No es sino la acción de cada uno de nosotros lo que nos señalara en la carrera de la vida si tomamos el camino del triunfo o del fracaso.

Quinto escalón: terminar bien lo que se ha empezado, pues la gran mayoría de las iniciativas y proyectos fracasan por falta de constancia y disciplina, y está demostrado que quien se habitúa a ser constante, obtiene buenos resultados en la vida, y no hay mayor virtud que la constancia, porque esta es el motor de todas las demás virtudes que podamos tener.