Procesar una imagen mediante la edición fotográfica es un arte.

Hay quienes al revelar sus imágenes, prefieren no alterar la realidad y dejar la captura tal cual como la hicieron, hay otros que sí, aquellos que agregan elementos que no están originalmente. También existen los que se dedican, como yo, a lograr un cambio solamente con lo que existe en la foto.

El debate es amplio y cada criterio es válido, de por sí, los atributos de nuestra cámara hará que nuestra fotografía sea el molde de la realidad de esa cámara, una copia alterada de lo que pudo captar. Particularmente yo no uso Photoshop y por ello me parece un reto hacer relucir una imagen con la modificación de sus tonos, sus colores y la luminancia de estos dos.

Hoy te daré cinco secretos que te ayudarán a conseguir una edición de foto BRUTAL

_{Esta foto no es la original. Ya tiene un filtro que había creado hace más de un año}

1. Divide el tiempo que le dedicas a tu foto

Quizás para ti, una hora o dos son suficientes, o quizás tres días, no lo sé, lo que elijas está bien, sin embargo, te recomiendo que fracciones el tiempo que elegiste.

Te voy a poner un ejemplo, si vas a emplear dos horas, hazlo de la siguiente manera. De ese total de tiempo, edita lo más que puedas durante los primeros 30 minutos, y luego despégate de la computadora o celular. Descansa tu mente durante el mismo tiempo (30 min) y luego, vuelve a retomar tu edición. El periodo de trabajo y descanso lo eliges tú. Al hacer constantemente esto, en cada intervalo verás detalles por corregir y cosas que puedes mejorar.

El ojo y la mente se acostumbra muy rápido a una imágen, por lo que cada descanso te ayudará a que fluya tu inspiración.

En mi caso, ese tiempo varía. Te puedo decir que la foto comparativa que coloco acá la edité hace más de un año y hoy, viéndola luego de tanto tiempo, no me gustó, así que decidí hacer algo diferente con toda la experiencia que he sumado durante este trayecto.

2. Modifica al extremo tu foto

Dentro de los parámetros que te ofrece tu editor, modifica en extremo cada uno de los valores. Por ejemplo, inicia con uno, por ejemplo, incrementa en su totalidad el contraste, o llévalo a su otro extremo negativo, de esta forma vas a visualizar lo que ese cambio le genera a tu imagen.

Puedes hacer lo mismo con la saturación, con el balance de blancos, etc. Con este ejercicio seguro hallarás opciones que hagan ver tu foto desde una perspectiva extrema. Luego, puedes ajustar lo que gustes hasta que consigas algo llamativo.

3. Revela varias veces tu foto

Prueba aplicando el ejemplo anterior y dentro de los cambios que hagas, elige tres resultados que luzcan diferentes entre ellos. Esta es una de las formas de ejercitar la creatividad y el ojo. Pueden ser más de tres estilos, mientras más, mejor

4. Imita a otros Fotógrafos

Busca fotos de otros autores que te impacten, que puedas y quieras asemejar. Toma una foto tuya imitando la escena que viste y trata de lograr un resultado similar tanto con la foto como con la edición. Esto te dará una comprensión sobre las herramientas de las que dispone tu editor.

5. Estudia un poco de Teoría del Color

No necesitas entender todo este tema, pero mientras más sepas, puedes aprovechar lo que significa y genera cada color en el espectador. Imagina comprender lo que ocurre en una imagen si maxificas, combinas o agregas, la combinación entre el naranja y el azul, o el morado y el verde. Ese conocimiento te hará evaluar los tonos y colores a resaltar

La práctica, sin duda, hace al maestro. Estos son los trucos que he usado para diferenciar una foto a través de la edición. Se debe entrenar al ojo, también la mente, además hay que ver tutoriales y analizar muchas fotos.

A mí me ha llevado mucho tiempo, pero es porque soy un perfeccionista inconforme. Sigo en la búsqueda de una identidad, pero saben qué, siento que cada día estoy más cerca de lograrlo.

Puedes seguir mi trabajo fotográfico a través de mi cuenta de Instagram @Miguelmederico