El 1ro de mayo es el día dedicado a todos los trabajadores y al trabajo en sí mismo, es por eso que quisiera reflexionar sobre el significado del trabajo desde una perspectiva divina. La Biblia; el libro de Dios, nos ofrece un rico punto de vista sobre este tema fundamental en la vida de todo ser humano.

¿Qué nos dice la Biblia del trabajo?

Desde el mismísimo primer libro de la Biblia, encontramos que el trabajo es parte del plan de Dios para la humanidad. Después de la creación, Dios le encomendó al hombre la tarea de cuidar y cultivar el huerto del Edén (Génesis 2:15). El trabajo no es una maldición o un castigo contrario a lo que muchos profesan, sino una oportunidad para hacer la voluntad de Dios en la creación y el desarrollo del mundo.

Si leemos detenidamente las escrituras, nos sorprenderemos de la gran cantidad de personas que fueron muy bendecidas por el fruto de su esfuerzo. Proverbios 10:4 nos recuerda que "la mano del perezoso empobrece, más la mano del diligente enriquece". El trabajo decente y diligente es visto como un medio para proveer para nuestras necesidades y las de nuestras familias, y para contribuir al desarrollo de la sociedad.

¿Qué sucede si no trabajo?

La Biblia también nos increpa sobre las ramificaciones de la pereza y la ociosidad. Proverbios 12:24 nos dice que "los perezosos son presa del profundo sueño, y los que duermen mucho se empobrecen". La falta de trabajo puede llevarnos a la pobreza, la dependencia, la ruina y la insatisfacción personal.

No obstante, es importante destacar que el trabajo no es lo único que nos define como persona. Nuestro valor reside en nuestra relación con Dios y en el cumplimiento de su propósito para nuestras vidas. El trabajo debe ser un medio para servir a Dios y a los demás, no un fin en sí mismo.

¿Hasta dónde debo poner límites en mi trabajo?

La palabra de Dios nos enseña que el trabajo debe estar equilibrado con otras áreas importantes de nuestra vida, como la familia, la espiritualidad y el descanso. De hecho, el orden correcto debería ser algo más parecido a lo siguiente: Dios, La Familia, La iglesia y el trabajo. Éxodo 20:9-11 establece el mandamiento del sábado, un día de reposo dedicado a Dios y a la comunión con él y con nuestros seres queridos.

Es importante establecer límites claros entre el trabajo y el tiempo personal para evitar el agotamiento y el estrés. Debemos recordar que somos más que nuestros trabajos, y que Dios nos llama a disfrutar de una vida colmada y equilibrada.

En conclusión, la Biblia nos presenta el trabajo como una bendición y un compromiso. Es una oportunidad de cumplir la voluntad de Dios en su creación, proveer para nuestras necesidades y contribuir al bienestar y progreso de la sociedad. Sin embargo, debemos colocar al trabajo en la escala justa de jerarquía de nuestra vida para evitar la instabilidad y el colapso. No debemos olvidar que nuestro valor intrínseco depende de nuestra relación con Dios y en el cumplimiento de su propósito para nuestras vidas, no en nuestro trabajo.

Que este día del trabajador sea una oportunidad para reflexionar sobre la importancia del trabajo en nuestras vidas, y para buscar el equilibrio entre nuestras responsabilidades laborales y nuestro bienestar personal y espiritual.

_{Celebrando el día del trabajador con mi familia}

Gracias por la visita!!

@nahumsamuel