De allí, luego de un mes o mes y medio, viajaría a los llanos venezolanos, exactamente al estado Apure. Allí conversaría con los llaneros, con los ordeñadores y los arreadores de ganado. Cantaría con ellos algún pasaje y me atrevería a tocar una pieza en el cuatro, acompañando a un arpa o a una bandola. Montaría a caballo y pasearía por esas vastas llanuras para mirar de cerca a los caimanes, las garzas, las serpientes tragavenados y a los chigüires. Aprendería a ordeñar y a hacer queso. En las noches, me sentaría a escribir poesía sobre esa hermosa tierra y su gente.

      La última parte de esa primera etapa, la completaría en el estado Zulia, la tierra de la gaita y del petróleo. Me dedicaría a conocer a Maracaibo, su capital; iría a ver lo más cerca que pudiera al relámpago del Catatumbo; navegaría por el Lago de Maracaibo; cantaría gaita con algún cultor de ese popular género musical. No podría dejar de visitar a la Iglesia de la Virgen Chinita, Patrona de esa ciudad y de los zulianos. Pero, sobre todo, conocería a su gente, su manera tan sabrosa de hablar, sus comidas tan deliciosas, su simpatía. Haría de mi estadía a Maracaibo y al Zulia, un canto a la defensa del Lago de Maracaibo como reservorio de agua amenazado por la voracidad extraccionista que tiene más de 100 años.

      Deseo caminar por Buenos Aires. Ir a las peñas tangueras, visitar su puerto, pasear por La Plata, conocer “la Bombonera” y el “Monumental”. Me pondría una camiseta albiceleste con el 10 de “Diego” y le pediría a mi esposa que usara una de nuestra selección vinotinto para demostrar, tomados de la mano, la hermandad entre nuestros pueblos. Caminaría encantado por las calles de Montevideo. Tomaría algunos poemas de Benedetti y los cantaría con mi cuatro. Dedicaría seis meses íntegros a compartir, conversar, conocer, caminar, escribir mucho con la gente, con otros steemians y, al final de ese maravilloso año, ya para el día 365, llamar a @belenguerra y a Steemit y decirles que tengo todo un libro que cuenta sobre la Gran Sabana, los Llanos y el Zulia, en Venezuela, por una parte; y, por la otra, todo un compendio de crónicas, entrevistas y reseñas sobre las maravillas de Argentina y Uruguay, para crear una categoría que se llame “Embajadores Steemit”, que serían todos aquellos steemians que viajan, comparten junto a otros steemians de esos países, además que aportan a la hermandad entre pueblos y al cuidado de este hermoso, pero amenazado planeta!

      Hasta aquí mi viaje!! Y como soñar siempre es el principio de cada cosa que se concreta, pues, seguiré soñando con ese año de nómada en el que, junto a mi amada esposa, pueda vivir la aventura de conocer a esos parajes y esa gente a los que amo!!