Mi cólera y mis pulsaciones están al unisono.
Todo está oscuro, todo está nublado, desde mis ideas y mi pasión por la humanidad, hasta mi respeto por los superiores. Ya ningún ideal puede convencerme, ningún sabio puede calmarme, ningún demonio puede castrarme de esta sed de justicia que tanto necesito.
Sed de justicia que saciaré con mis propias manos.
¿Es necesario que mi gente haya sufrido tanto?
¿El hambre tenía que convertirse en otro habitante de mi hogar?
¿Las lágrimas de rabia se tenían que tatuar en mi rostro?
No. Pero de todas formas aquí estoy conviviendo con mis rencores y con mis frustraciones, día tras día, noche trás noche.
Pero esas noches se acabaron, porque mi cordura terminó de desbalancearse, y se ha caído en lo más profundo de la insanidad y salvajismo.
La única diferencia entre un animal y yo, es que carezco de colmillos, pero mis palabras y mis acciones pueden ser mucho más tajantes y letales que unos simples colmillos.
Tu indiferencia con mi dolor ha impulsado esta cacería a sangre fría que realizaremos con ustedes, pues somos una horda impulsada por el fuego, los picos, y todo lo que pueda herirlos.
Usando como fortaleza nuestro sufrimiento.
La cólera que tengo ya no puede ser domesticada, comparte el mismo tempo que mis pulsaciones, un sonido unisono. Un ritmo acelerado, impaciente, insaciable, agitado, en busca de un cambio, es busca de sangre.
Este es el verdadero significado de una REVOLUCIÓN.
Y lo sabrás cuando sobre ti yazca el puñal de mi ambición, para que así puedas tan solo por un día, ser como yo, alguien que no vive, sino que sobrevive.
Ahora ambos seremos descarados, ahora ambos seremos animales, ahora ambos estamos a la ofensiva, ahora ambos reprimimos.
Ahora ambos sabemos que es sufrir.
Ahora nosotros tendremos justicia.
Espero hayan disfrutado este pequeño fragmento de un pensamiento que redacté en los tiempos de protesta en Venezuela.
La foto es de mi autoría y fue tomada con un motorola G5 plus.
Un abrazo azul para tí de mi portafolio.
Comparto contigo todos esos sentimientos de rabia reprimida y sed de justicia @portafolioazul . La impotencia de ver como nuestro país se hunde en la desidia y la corrupción. Le pido a Dios que despierte la llama de la unión en lo corazones de todos los venezolanos, para juntos tratar de salvar lo poco que aun nos queda de pais. Saludos