🎨 TALLER DE ARTESANOS #9 // CONCURSO CREATIVO // TEMA LIBRE // MI CHIRIGUA 🎨

Hola, apreciada comunidad. Espero se encuentren bien y que estén atravesando un mes próspero y luminoso. Antes de compartirles mi participación quisiera agradecer a la compañera @miyexi por esta iniciativa, puesto que esta sirve de mucho para darnos a conocer, además de ser una oportunidad para desarrollar nuestra sensibilidad y creatividad, y a la comunidad @steemvenezuela por servir de plataforma para estos espacios. Sin más preámbulos, les comparto mi participación.

Uno de las ideas más conocidas del ideario judeocristiano es la siguiente: "De polvo eres y en polvo te convertirás". ¡Una verdad inexpugnable! Cada cosa existe, animada o inanimada, deberá algún día regresar al origen, es decir, a la tierra, al barro esencial. No hay nada que se salve de esta ley, ni la más pequeña de las particulas ni la estrella más grande; hasta el mismísimo universo será reducido al polvo. En ese sentido, la alfarería es un acto de creación divina, porque el artista, con sus manos desnudas, hace de la tierra un pequeño mundo, igual de perecedero y hermoso. Yo conocí la alfarería hace un año y debo confesar que estoy fascinado. No solo es un espacio de creación muy variada y rica en procedimientos, sino que encuentro en esta manifestación artística un espacio para la terapia, la meditación, y el reencuentro con nuestros orígenes.

Waniku, que en lengua Warao significa Luna, es un taller de cerámica y alfarería conducido por Ana Luisa y Manuel Blanco, hermanos artistas procedentes de Los Teques. Durante muchos años los hermanos han trabajado arduamente para llevar este tipo de manifestaciones artísticas por todo el país. Han viajado a distintos pueblos, han compartido e intercambiado saberes con algunos originarios, han expuesto en otros países. Todo esto gracias a la dedicación y amor al oficio. Actualmente el taller se encuentra en Los Teques, estado Miranda, en la urbanización El Barbecho y funciona de lunes a sábados desde las 08:00am hasta las 04:00pm. Yo, por el memento, y debido a mis distintos oficios, asisto una vez a la semana. La pieza que verán a continuación fue parte del proceso de investigación cuyo fin era abordar las piezas mayólicas y prehispánicas. Si están interesados en saber más al respecto, les adjunto el número telefónico de Ana Luisa y el Google Maps del taller.

Antes de empezar a crear es indispensable investigar, buscar un referente. Fue entonces cuando decidí agarrar un libro de la pequeña biblioteca que hay en el taller y buscar una pieza que me gustará para replicarla. La verdad me costó decidirme, y no era por falta de interés por algún ejemplar, sino por el hecho de que todas las piezas eres hermosas. Sin embargo, me decidí por una: una Chirigua.

No sé por qué, pero de inmediato sentí atracción: la forma curvilínea, como una cadera femenina o una guitarra, lograron impactar en mi conciencia. Le pregunté a Ana por el significado de esa pieza, y ella me contestó: "Esa es una Chirigua, es un mapa del sol. Los antiguos la utilizaba para almacenar agua. Pero tiene significados espirituales para ellos". No había que pensarlo más. De indemediato me puse manos a la obra.

Antes de hacer cualquier forma es preciso determinar el tipo de arcilla que se va a utilizar. Como se trataba de un ejercio, nos decantamos por una arcilla de baja calidad. Era una mezcla de varios tipos de arcilla. Pero esta estaba compacta, así que fue preciso "pulverizar" y luego "colar" el material.

Admito que es la parte que menos me gustó. Lo que pasa es que soy de manos débiles y es preciso utilizar la fuerza en el proceso. Sin embargo lo hice, y aprendí que hay distintos tipos de coladores para la arcilla, unos más finos que otros. Al final conseguimos sucientente material para tebajar.

Este paso es también es agotador. Se vierte sobre el agua el material y literalmente se amasa como la si fuéramos a hacer arepas. Una vez el material queda lo sucientente duro como para moldeando, es preciso entonces sacarle las burbujas de aire que quedan en su interior. Ana y Manuel me explicaron que si no se extraen dichas burbujas de aire es muy probable que la pieza estalle en el horno. Por eso hay que amarsar muy bien y cuidar que la arcilla no pierda su consistencia.

A continuación les adjunto un video que edité y compuse, en el se aprecia parte del proceso de selección y amasado. El mismo lo edité con la aplicación Inshot. Espero le guste:

Al principio de los tiempos los primeros pobladores no tenían herramientas para trabajar el material, así que usaban sus manos desnudas para crear las piezas. Tomando en cuanta los anterior, Ana nos propuso aprender el oficio desde lo rudimentario. Así que pusimos en práctica la técnica de "los rollitos". La misma consiste en hacer especie de dedos largos y finos (alrededor de un centímetros de grosor) e ir armando la pieza superponiéndolos unos sobre otros. Es como jugar a los legos, pero con barro.

Luego, con algún material improvisado o una espátula pequeña, se funcionan los rollitos. Estos deben quedar lisos, sins huecos o quebraduras. De esta manera la pieza va adquiriendo forma. En mi caso, fue difícil conseguir la curva que separa los dos planos de la pieza. Tuve que cerrar un poco los rollitos en la mitad y luego volver a abrirlos para luego volver a cerrar. Fue la única manera de conseguir la envergadura adecuada.

Una vez hecha la pieza se precede al decorado. El mismo se efectúa con algún material filoso y tallando sobre la pieza aún húmeda. También se puede pintar (esta parte me pareció muy curiosa, pues, se piensa con otro tipo de arcilla, más clara u oscura, dependiendo del efecto que se quiera). En mi caso, use aguada de arcilla de un tono más amarillento, también tallé e hice relieve para generar planos, texturas y sombras. Además le hice una tapa a la pieza para darle mi toque. Al final parecía una especie de nave espacial o urna funeraria

Este paso en particular no depende del alfarero, es el fuego el que se encarga de determinar si la pieza quedará bien o estallará durante la explosión al fuego. El alfarero solo puede hacer algunas cosas para prevenir esto, como evitar que la masa tenga burbujas y no secar la pieza directamente con luz solar, pues esta puede ganar grietas en la pieza aumentando la posibilidad de que estalle en manos del fuego.

Otra cosa que me parece curiosa es que el fuego puede generar efectos pictóricos en la pieza, matices, texturas u otros fenómenos. Esto me resulta poético, pues, se parece mucho a la vida mismas, siempre dispuesta a sorprendernos con manifestaciones únicas y variopintas.

A continuación adjunto un video que compuse y edité donde aparecen tomas del modelado y posterior quemado de la pieza. El mismo lo edité con la aplicación Inshot:

Cabe destacar que hacer una pieza en arcilla es un procedimiento que tarda varias sesiones. Hay que tener paciencia, perseverancia y amor por el oficio. Además, es preciso tener la fortaleza de aceptar que se puede perder todo el trabajo si la pieza estalla en el horno. Ya me paso con una pieza trabajé durante tres sesiones. Respecto a mi Chirigua, al fin está en casa, con mi madre. Ella me la pidió como obsequio y para mí fue un placer regalársela.