Despegamos

Asientos preparados, combustible lleno, equipaje colocado y los miedos e ilusiones hacen su aparición.

No sabemos el destino, unos creen que viajan en primera clase pero lo hacen en turista, otros se creen que están en turista, pero en realidad están en la bodega ( chapa y pintura ) y otros se quedaron en el muelle de carga.

El piloto ya no guía, solo obedece órdenes plagada de dudas, no hay ruta prefijada porque no se pusieron de acuerdo en control.

Ahora solo queda esperar el destino incierto, en la mente del pasaje se dibujan diferentes lares... Lares que lugares para compartir paraisos terrenales, inventados o infernales, según tu lugar, posición o suerte... Allí te llevará la magnífica aerolínea democrática.

¡Haber estudiado! a bueno espera ... nunca es tarde , bueno mañana será tarde.