Al levantarme, me tomé un poco del jugo con unas galletas de coco, me arreglé y me fui a mi servicio de la tarde, una amiga me pasó buscando y nos fuimos a esperar a los demás en un parque.

Ese parque me recuerda cuando estaba pequeña y me montaba a dar vueltas en esa ruleta con mis hermanas me gustó mucho el ambiente que había en ese parque todo tranquilo y muy limpio, llegaron los demás y nos fuimos a predicar, nos agarro un hermoso atardecer en esta urbanización que nos tocó llevar hoy el mensaje.

Al llegar a casa ya casi de noche mi esposo me dice para cenar en la calle es decir ir a comer unos perros Calientes, entonces nos fuimos es cerca aquí mismo en nuestro urbanismo.

Los perros calientes estaban demasiado deliciosos pero yo soy muy mala del estómago así que llegué preparando un té de menta que es muy bueno para la digestión.