El tiempo me hace recordar los malos y buenos momentos de mi relación, sobre todo la vez que le pedí a mi novia que fuese mi esposa, ése día quedó plasmado en mi memoria y en mis fotografías.

El 21 de octubre del 2017, contra viento y marea fue la boda eclesiástica. El momento de mi vida que jamás olvidaré y es que ella se veía tan hermosa que no dejaba de mirarla, sus ojos color café estaban más brillante que nunca y su rostro era resplandeciente. Definitivamente un momento para siempre recordar.

El lugar que me ha impactado más, no solo a mi sino también a mi esposa es la amada ciudad de Mérida, un lugar conocido por sus zonas turísticas que dejan a cualquiera con la boca abierta. Allí disfrutamos nuestra luna de miel durante una semana, quedamos completamente enamorados de ése lugar, tanto así que apenas a 3 meses de nuestra ida, estamos haciendo planes para volver.

Como ven, tal frase que mencioné al principio tiene mucha razón. Las fotografías captan tiempos, lugares y momentos que jamás olvidaremos y más cuando lo hacemos con la persona que amamos. Sonríe en cada foto y demuestra que en cada fotografía hay una historia que contar.

Creditos de fotos 1 y 2: Jesús Acosta
Creditos de foto 3: Yo

¡Agradecido por leer mi post, espero que les haya gustado! esta es mi participación para el concurso Infraganti Enamorado patrocinado por nuestro amigo mosquetero @zenkly.

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¡Todos para uno y uno para todos!