Una imagen una historia / Tardío arrepentimiento
Hola apreciados amigos digitales de la plataforma.
Gracias a la amiga @franyeligonzalez por proponer este tema, que nos motiva a jugar con la imaginación a partir de una imagen. Tratemos de sacar nuestra vena escritora en este interesante ejercicio.
También quiero invitar a @zorajaime @beatrizleon57 y @alexandergudino para que se unan a esta dinámica. Seguramente redactarán un cuento reflexivo y emotivo.
Tardío arrepentimiento
Abatida, triste, arrepentida, solo pensaba en esa firma que le faltó. Sentía que la espiral de miseria en la que se estaba ahogando en la última década sería eterna y lamentaba que no habría ningún salvavidas que pudiera sacarla de allí.
Su cuerpo estaba cansado por el largo batallar en la búsqueda de unas explicaciones que nunca llegaron. Su cara lucía demacrada por ese cáncer benigno que dibuja cada derrota con un surco indeleble. Sus manos, con más pellejo y huesos que carne, demostraban que sus mejores años ya eran solo lejanos recuerdos.
Su apariencia acctual no le hacía justicia a su edad, aunque sí a su historia y a sus decisiones.
Tarde fue cuando reaccionó y se arrepintió
En el fondo sabía que el tiempo que le quedaba por vivir lo tendría que hacer a través de un oscuro y tortuoso camino. Y todo por una firma.
Su altivez y su orgullo eran cosa del pasado. Esos malos sentimientos se habían tenido que arrodillar ante la realidad que le tocó vivir.
Una década atrás, con la madurez y la juventud que se mezclaban en sus 45 años, Sofía hizo una jugada en la que apostó por hacerle daño a la gente que más confiaba en ella. En esa ocasión quiso pasar un contrato de compra-venta como si fuera un simple trámite administrativo de alquiler, y quedarse así con todas las propiedades de la familia: dos casas, tres camionetas, un auto y un local comercial.
El plan estaba pensado hasta en sus mínimos detalles. Ninguno de sus hermanos se daría cuenta de la fraternal estafa sino hasta que el juez determinara que era ella, la cándida Sofía, la menor de todos sus hermanos, la que aparecería como heredera de todas las propiedades de la familia, desplazando así a sus tres hermanos mayores, e incluso a su esposo, sobre las decisiones materiales de la familia.
Sentada en la acera de una ciudad desconocida para ella, donde vivía autoexiliada para protegerse de las miradas inquisidoras de la gente que la conoció toda su vida, todavía pensaba cómo se le pudo escapar el detalle de la firma faltante.
Ya era tarde para arrepentirse. Muy tarde.
Le atormentaba no saber si la firma de su esposo faltaba en el documento porque desconfiara de ella o porque en el último momento se había dado cuenta de la egoísta jugada. Juraba que su marido no se había enterado de su plan, y que también caería como una víctima fácil de su entramado. Lo cierto es que no pudo registrar legalmente el contrato en el momento previsto, y el mayor de los hermanos pudo darse cuenta de la trampa que le tenían tendida.
Lo cierto es que faltaba una firma y lo que estaba escrito en el documento no pudo hacerse verbo. Sofía tuvo que enfrentarse a la realidad, admitir su estafa e irse sin nada, iniciando una vida de lamentos, miseria y tardío arrepentimiento.
Ella nunca se enteró que su esposo no firmó el vil contrato porque en un descuido, estampó su rúbrica en un documento totalmente diferente.
La imagen fue suministrada por el admnistrador a través de Pixabay
Gracias por llegar hasta aquí.
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Para conocer un poco más de mí, aquí te dejo mi presentación
Hola, lástima que eso no ocurre en todos los casos.
Tantos casos que hay de estafadores y no les pasa nada .
Muchas gracias por invitarme.
Exitos.
Saludos! Apuesto a que compartirás una historia fascinante!
Hola amigo gracias por la invitacion estare preparando una entrada. Saludos.
Excelente! La espero para leerla!
Mil éxitos!
Hola querido amigo, muchas gracias por tu entrada al concurso, sin duda nuestras acciones y decisiones nos pueden llevar a un lugar o a una situación muy oscura. Una buena reflexión!
Gracias amiga! por tu comentario y apoyo!
Así es, somos el producto de nuestras decisiones.