Rutina

En ocasiones la rutina me llega deprimir tanto que ya no quiero ir a trabajar, ya saben, quedarme en casa a ver un par de películas y a platicar un rato con mi hermosa esposa, pero luego recuerdo los gastos que hay que cubrir y me levanto porque me levanto. No me queda otra que tratar de disfrutar las pequeñas cosas que encuentro a mi alrededor.

Que va, a quien quiero engañar, hay ocasiones en las que nada me anima. Mañana será lunes, mañana empieza de nuevo la rutina...