INVERNAL AL MONTE PERDIDO DICIEMBRE 1988.-steemCreated with Sketch.

in #spanish8 years ago (edited)

 
"Porque es bonito. Porque las montañas dan sentido a muchas vidas. Porque regalan sentimientos y emociones. Porque nos hacen humanos. Porque dan más vida de la que quitan."


Juanjo San Sebastián. Alpinista, piloto y escritor.



 Diciembre de 1988 Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, Huesca.



 Monte Perdido 3.355 mts. Cara Oeste,  visto desde el Cilindro de Marboré.3.325 mts.



 Mapa del Parque Nacionalde Ordesa y Monte Perdido.



 

 Aprovechando las vacaciones de Navidad durante nuestros últimos tres años de estudios, hacíamos, entre los días 26 y 30 de Diciembre, una escapada invernal al Pirineo oscense. Nekane tenía entonces 21 años y el que escribe 23.

Cautivados por la belleza aun más salvaje, que le proporciona el invierno a estos parajes de alta montaña, en esta ocasión decidimos  intentar el ascenso y descenso del  Monte Perdido utilizando esquíes de travesía. Los dos años anteriores ya habíamos culminado esta cima, y la cercana del Cilindro de Marboré (3.325 mts),  una vez en la compañía de unos amigos del Bilbao Alpino Club, y otra en solitario, exáctamente en estas mismas fechas de "entre fiestas" .  Por alguna razón que se nos escapa, en todas ellas habíamos tenido la suerte de disfrutar de una climatología excepcional y una nieve espléndida.




 

En diciembre anochece muy rápido y los días son muy cortos, así que decidimos vivaquear la primera noche en una chabola de pastores que se encuentra en el Circo de Soaso, al final del Valle de Ordesa, a pocos metros de la famosa cascada de la Cola de Caballo. Pues hemos salido de Bilbao más tarde de lo que pensábamos y este retraso hará que nos sorprenda el ocaso antes de llegar l refugio.  Desde aquí continuaremos, con las primeras luces del día siguiente, hasta el refugio de Góriz a 2.200 mts de altitud. 



 Cascada de la Cola de Caballo .



Las Gradas de Soaso, mirando al Sur del cañón, el cauce del agua que proviene de los aportes glaciares que rodean el Circo y  se escalona en su descenso hacia el fondo del Valle, de ahí su nombre.
 


Vista hacia el Norte del Circo de Soaso, a la izquierda la chabola en que hemos vivaqueado.Las dos montañas del fondo, el Sum de Raimond 3.257 mts y el Monte Perdido 3.355 mts. Amanece un día espectacularmente soleado y muy frío, como nos gusta a nosotros.  Cargados con piolets, crampones, comida, los pertrechos mínimos para prepararla, sacos de dormir y material básico de escalada para una emergencia: 40 mts de cuerda dinámica de 11mm, algunos fisureros y mosquetones, 4 clavos para roca, cintajos de nylon , cordinos variados; cada mochila alcanza los 20Kg.

El entrenamiento físico habitual que hacemos durante todo el año unido a nuestra juventud y osadía, nos permitían afrontar estas aventuras con éxito...es decir: regresar a casa sanos y salvos, se hubiera conseguido la cumbre o no. 


 Refugio de Góriz  2.200 mts de altitud, a los pies del Monte Perdido.Tras dejar atrás las sombras que aun se aferran en las profundidades del Circo de Soaso, trepando las empinadas laderas de éste, podemos por fín  calzarnos los esquíes y avanzar hacia el refugio, la nieve tiene una calidad excelente, polvo dura, lo que facilita la marcha al no hundirse los esquís en ella.Tras saludar y felicitar la Navidad a Marina y Javier, los guardas de turno del refugio , a los que ya  conocemos de anteriores ocasiones, dejar sacos de dormir, comida etc, para aligerar  las mochilas, decidimos dejar para el día siguiente el ascenso al Perdido y acercarnos, a modo de paseo de aclimatación, hasta la Gruta de Casteret e inmediaciones de la Brecha de Roldán.  En el refugio solo estamos, a parte de Javier y Marina, otras seis personas más.




 
Deslizarse por la montaña, escuchando en el "walkman", casettes grabados con la música que me gustaba, Jean Michel Jarre, Strauss, Pachelbel, Dire Straits,Vivaldi, Bach, Vangelis.... me  hacían sentir el protagonista de un documental, como aquellos de Patrick Valençant o de Reinhold Messner, alpinistas y  héroes  de otra época. En la parte superior izquierda, iluminado por el sol, el Monte Perdido.




 

 A pesar del frío, con el ejercicio, comienza a sobrar algo de ropa, un alto en el camino, para ponernos cómodos. Nekane ajustándose el peto de forro polar después de guardar en la mochila el anorak. La Punta de Tobacor 2.779 mts.  al fondo. 



En ruta por la zona  llamada "Faja Luenga",  bajo las laderas de las emblemáticas cimas que se alzan a nuestra derecha sobre nosotros a medida que avanzamos , como el Cilindro de Marboré 3.325 mts. La espalda  de Marboré 3.073mts. La Torre  de Marboré 3.012 mts. El Casco 3011 mts.  El término Marboré es  similar  en la voz francesa  marbre que significa mármol, cuando uno ve el aspecto de estas montañas en invierno lo comprende perfectamente. 


 
El terreno sube y baja de vez en cuando,  pero la ruta discurre, en general, ascendiendo poco a poco.



 

 
Estibaciones del Plan de Millaris, vamos avanzando y disfrutando del sol, la nieve, el aire frío. Nos sentimos contentos, pletóricos, disfrutando conscientes de  nuestra singular pequeñez en este Reino inmenso  de rocas y hielo.
 


 
Nadie ha venido por estos lugares desde la última nevada, no hay más huellas que las que nosotros vamos dejando y que serán borradas por la próxima ventisca.



 Nekane, con el Monte Perdido al fondo, estamos llegando al collado que forman el Pico Anónimo 2.773 mts hacia el Norte, y el Pico del Descargador 2.627 mts a sus espaldas, al Sur.



 

 Vista hacia el Este con la Punta Tobacor peinada por las nubes que avanzan sobre el cañón de Ordesa.




 Justo en el centro de la foto el pluviómetro del Plan de San Ferlús ( el puntito sombreado), mientras las nubes cubren los Llanos de Millaris antes tan  soleados.



 

 Bordeando por la base el Pico Anónimo, sin parar de tomar altura. Las líneas de nivel del mapa nos sitúan sobre los 2.700 mts. El efecto de la altura se deja sentir en la respiración y las paradas se hacen más frecuentes.



 

 
Con el mar de nubes al fondo se ve asomar como si fuera una isla, la cima de Punta Tobacor, al Este.

 Se aprecia muy bien el ángulo de  la pendiente por la que vamos progresando en zig zag. Hoy día, hacer lo que en esquí se conoce como "vuelta maría" (en cada ángulo del zig-zag) que es, en plena pendiente y parados, cambiar el sentido de avance, cruzando para ello ambas piernas, es más sencillo por el reducido tamaño y peso de las tablas, pero entonces, con aquellos tarugos amarrados a las botas,  más pesados y largos, suponía una auténtica prueba para los músculos aductores de la pierna (corto, largo e interno), y casi aun peor, la musculatura abdominal inferior, si no se estaba en forma, las contracturas e incluso roturas fibrilares eran una espada de Damocles sobre el montañero. 

Image source

Vuelta maría tiempo 1. image source

Vuelta maría tiempo 2. image source.


 
Hielos sobre la famosa Gruta de Casteret, cuya entrada está  medio oculta por la nieve.Y a la que no tenemos ninguna intención de entrar.


 

El material de montaña y esquí ha cambiado mucho desde aquella época, hoy día los esquís son mucho más cortos y anchos, las fijaciones más ligeras. Tampoco existían los Decathlon y similares, los precios de los artículos de deportes técnicos eran muy elevados y nos suponía un gran esfuerzo conseguir un equipamiento un poco adecuado. Por lo que entonces costaba un forro polar, por ejemplo, hoy te comprarías si digo 10 de marca Quechua (que es lo utilizamos hoy día)  quizá no me desencamine mucho.

Nekane llevaba unos pesados "tablones"  Fischer comprados de segunda mano y yo unos Krundel algo más ligeros, ambos con fijaciones Silvretta 400, simples pero muy robustas, aun hoy día a pesar de haberse dejado de fabricar, se siguen apreciando por su fiabilidad, algo que no tiene precio cuando estás por estos lugares tan solitarios en estas fechas.

Lo que no cambia es la polivalente botella de cocacola haciendo las veces de cantimplora, ya que se puede plegar y variar su capacidad, no se rompe, ya está abollada, al contrario que  las cantimploras de aluminio, que las comprabas lisas pero en la primera excursión se quedaban como para pasar por el chapista. Por aquel entonces creo que no existían los "camel back´s" ( o de haberlos serían económicamente inviables)  con el tubillo para ir bebiendo mientras se marcha. Lo más parecido era la bota de vino, de un "abrevarse"  más sabroso que el agua...sin duda. En este caso está la botella amarrada por fuera para poder beber con más frecuencia, sin tener que abrir ni quitarse la mochila.


 
Desde la misma entrada a la cueva se ve, imponente, la famosa Brecha de Roldán, justo en la frontera con Francia, que queda al otro lado sobre el pueblo de Gavarnie. 


Gavarnie, Francia. Desde la Breche de Roland, que dicen nuestros vecinos galos, al monte Perdido le llaman Mont Perdu.


 
Esta es la famosa roca que la tradición y las leyendas atribuyen a la acción del sin par  mandoblazo propinado a la pared por Roland (Rolando o Roldán en castellano) sobrino de Carlomagno, el rey Franco. Roland ,uno de sus caballeros favoritos, que lanzando su espada Durandart,"que bien corta y raja" (Durandarte en la versión castellana del Cantar de Roldán) abrió  la brecha en la pared  para poder huir a Francia tras el ataque de 400.000 sarracenos que los enfrentaron.Aunque los hechos históricos puede  que desestimen la mágia de la leyenda, los 400.000 sarracenos parece ser que eran tan solo una cuadrilla de vascones, y la famosa batalla no pasó de ser una escaramuza, sin ningún tipo de consecuencia históricamente reseñable. Claro que el hecho histórico puesto en la pluma de un hábil e imaginativo escritor, se acaba convirtiendo en leyenda, cantándose de plaza en plaza. Parece que tal emboscada tuvo lugar un poco más al Oeste, donde las montañas se hacen algo más bajas y romas, en el area de Ibañeta, Roncesvalles, Valcarlos, en el  Pirineo Navarro. 



Personalmente, prefiero imaginarme  la  épica leyenda. Ver  al orgulloso Roland tañendo el olifante... El fragor de la monumental batalla, a Carlomagno empuñando y despertando el férreo espíritu de La Joyeuse, la Alegre, porque, en aquella época, el hierro adquiría vida en manos de los caballeros, por eso las espadas tenían nombre propio. Contemplar el brillo de las espadas y armaduras , el aleteo de coloridas enseñas y oriflamas, escuchar el titineo de los fierros y el golpear de los cascos de las monturas del  contingente Carolingio, atravesando la singular brecha  para ponerse a salvo, en su patria la Dulce Francia, de los alfanges y picas de la huestes del  Sarraceno Rey Marsil.


 

 
Amanece otro día radiante y nos ponemos en marcha rápidamenteLos primeros minutos son los más duros de afrontar, debido a la fuerte pendiente. Además hay placas de hielo en algunos sitios, lo que hace extremar las precauciones. 



 Una vez superada la zona helada, encontramos buena nieve para progresar a un ritmo aceptable. Al igual que ayer, el inmenso mar de nubes queda contenido a primera hora por los bordes del cañón de Ordesa.



 

 Alcanzamos lo que se conoce como Lago Helado, lógicamente el lago no se ve, cubierto por el tramendo manto de nieve, desde aquí atacaremos la cima del Perdido, en la foto se aprecian dos montañeros que han salido un rato antes que nosotros, uno en la zona umbría del "tubo" que sube del lago helado, a la llamada Escupidera, el tramo soleado donde se encuentra el otro montañero. Le viene el nombre debido a que en días como hoy, una caída en la parte superior, donde la nieve presenta una capa de hielo, nos precipitaría al vacío, como si la montaña nos escupiese  al barranco, con resultados mortales (salvo milagro) hacia la derecha de la foto, no hacia el tubo del lago helado, donde quizá las probabilidades de supervivencia serían más altas. En este final del tubo dejaremos, bien clavados y asegurados los esquís y hollaremos la cima con crampones y piolet, andando, por la helada  ladera a la izquierda de la foto, en sombra. 


 
En verano, en la cumbre hay un vértice geodésico de hormigón de cerca de 1,50 mts, que en invierno queda totalmente sepultado.



 

 Nos hacemos fotos de cumbre con el disparador retardado de la vieja cámara, semi-automática. El mar de nubes tapa el cañón de Ordesa a nuestras espaldas. Tras unos minutos disfrutando del momento y del paisaje que nos rodea, comenzamos el descenso extremando las precauciones .Una vez a salvo de las regurgitaciones de la  temida  Escupidera, nos calzamos de nuevo los esquís y descendemos disfrutando la pendiente del tubo, hasta el Lago Helado. 



Después una buena bajada esquiando, llegamos sanos y salvos al calor del refugio, a la compañía de los otros montañeros con los que compartimos el fuego de la estufa de cok, que caldea la cocina y parte del comedor, que huele a  una mezcla de sopas de sobre e infusiones de menta, creando el típico ambiente montañero que tanto nos gusta a los que sentimos la llamada de las cumbres. Las habitaciones, muy grandes , con dos y tres pisos de literas corridas, están heladas, debido a la escasa ocupación, pero en los sacos de plumas que utilizamos en invierno y que están preparados para soportar temperaturas de hasta 25ºC bajo cero, se está muy calentito. Con el cansancio acumulado en el día, nos dormimos contentos de haber hecho cumbre, pero sobre todo de haberlo pasado en grande.



  
Amanece, el sol despierta con sus rayos las laderas nevadas del Mondicieto 2.382 mts, que bosteza reflejos rosáceos a estas tempranas horas, sobre el cañón de Ordesa.



 

 Descenderemos por donde subimos hace un par de días, directos al circo de Soaso, justo a nuestros pies. Entre tanto vuelven a surgir las nubes, como todos estos días, como una marea que remonta de los valles colindantes a Ordesa.




 

 
Nos quitamos los esquís cuando ya no se puede proseguir con ellos , por lo escarpado , por las rocas y piedras de la zona. 


 



Con las tablas amarradas a la mochila, dejamos Soaso y tomamos la cómoda pista que nos llevará por el silencioso bosque hasta el aparcamiento, donde nos espera otro compañero, nuestro fiel e indestructible Seat 127, color verde oliva, con el que compartimos en esos años tantas aventuras en la montaña.....que tiempos. 




IN MEMORIAM:

 

De izquierda a derecha, Fernando, Nekane, Marina y Javier. Frente al  Refugio de Góriz.

Javier Oliván murió en 1995  tras alcanzar la cumbre del K2, en la cordillera Karakorum-Himalaya. Supimos de su muerte por las noticias de  la radio, cosa que nos llenó de tristeza.

Javier dejó su vida en las montañas, a las que amaba;  haciendo lo que más le gustaba, escalarlas. Recuperar estas fotografías, recordar y comentar las experiencias de aquellos años, ha sido también, rendir un  sentido  tributo a su memoria.


Acceso a la nota de prensa.



Fotografías: Fernando "Seisgés" Ramos. (salvo aquellas en que se especifica su origen).
 

Sort:  

Brillante post mi amigo @seisges, bellísimo lugar, hermosas fotgrafias, felicidades, gracias por regalarnos este majestuosa publicación.

Gracias amigo@jlufer!!! por tus comentarios y por compartir estos ratos tan agradables, un abrazo

Pedazo de post y pedazo de fotos... Siento lo de tu amigo, DEP

Gracias! y la vida es así sobre todo cuando la quieres vivir con intensidad, no es el único que se me ha quedado por el camino....pero siempre hay que seguir...
Abrazos

This post has been linked to from another place on Steem.

Learn more about and upvote to support linkback bot v0.5. Flag this comment if you don't want the bot to continue posting linkbacks for your posts.

Built by @ontofractal

Secundo a @mdcomes. Qué pedazo de post te has currado amigo.
Tú también eres una caja de sorpresas gratas @seisges
PD: No te reconocía con pelo en la cabeza 😃

Gracias amigo @dresden!!!
Pues ya creía yo que me iba a salir el @cheeta ese de marras dudando de la autoría de las fotos , al detectar exceso de pelo en mis retratos!!! jajajajajaj
Un Abrazo colega!

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!! Qué crack! 😂😂
Un abrazo!!

Me muero de la risaaaaa jajajajajaja

Impresionante, lo comparto con tu permiso, me ha encantado y mas conociendo el terreno y viviendo con tu narración cosas vividas en la misma zona, impresionante, gracias por el post !!!

Gracias Ivan!!! faltaría más, agradecido de que lo hagas. Y encantado de encontrarme Pirineófilos, me acabo de inventar el término jajajaj, por aquí. Ya iré subiendo más.
Abrazos!

A mi también me ha encantado. ¡Gracias! :)

Gracias @nelyp, la montaña es la primera manera de volar que muchos volamos, te sorprenderías la cantidad de montañeros voladores que hay....o bueno, como decía aquel...que "habemos".
Abrazos!